sábado, 7 de julio de 2007

20.- "El amor no pasa jamás"

>

Mi Diario tres de junio de 2003. Martes.
En el espejo de nuestro amor.
Comentarios a las cartas de Carlos

Como te prometí voy primero a resumirte la charla amorosa y tierna con José Carlos sobre “El amor no pasa jamás”

Hoy ya va a ser muy largo lo que tengo que escribir y confiarte y me voy a morir de sueño y mañana no podré trabajar, Hasta se me notarán, pillín, las ojeras.
José Carlos es un amor. Hemos charlado hasta por los codos el domingo que después de Misa, volvimos a oír Misa, aunque ya la habíamos oído el sábado con Don Matías en el Madroñal, nos fuimos de excursión, hacía un tiempo fenomenal, a los Tilos de Moya.
Como siempre llevamos unos bocadillos y unos refrescos, a José Carlos no le gusta ni beber una cerveza cuando tiene que conducir, y nos sentamos bajo nuestro pino favorito con la carta a Mónica sobre el amor según San Pablo.
El amor es paciente. Desde luego en paciencia tengo que reconocer que José Carlos es mucho más paciente que yo. Yo soy nerviosa, lo quiero todo a ser y sin a ser posible, ayer, me impaciento cuando él llega tarde a recogerme porque se le prolongó por urgencia el trabajo, aún cuando me avise del retraso por teléfono, no sé a veces interpretarle bien sus silencios reflexivos y quiero su opinión aún antes de haber terminado de hablar yo, casi que me adivine el pensamiento, pues a veces me parece que se deja vencer por la cachaza y que no reacciona. No tengo paciencia para ir comprendiéndole y aceptándole tal cual es y quisiera que fuera vivaracho y rápido como yo. Pero sin embargo una vez sopesado es más tenaz que yo y hasta que no consigue lo determinado sigue luchando. Bien es verdad que ni me irrito ni me agrio cuando él se sobrepasa en lentitud sino que hago esfuerzos por esperarle para ir juntos con el mismo paso.

>

No hay comentarios: