sábado, 7 de julio de 2007

09.- "El Cursillo día a día."

>
Mi Diario a dieciocho de mayo de 2003.
Así viví el Cursillo, junto con José Carlos.

Tengo apuntado en un Cuaderno “todo el Cursillo”. Los temas o charlas, las reuniones de grupo, las preguntas, las respuestas, las puestas en común. Y los cierre de cada día y el magnífico colofón final del viernes con nuestro “pequeño banquete” compartiendo lo que habíamos llevado cada pareja más unas botellas de cidra, la Casa no da para más, nos dijo el Coordinador, y unas patatillas y cacahuetes.
Bueno la Carpeta guarda el temario que nos dieron, las preguntas, unos folios con unas ideas sobre cada tema, etc.
Cómo salíamos a las tantas, a las cuantas, diez y media, y luego me traía José Carlos a Santa Brígida, el primer día, lunes, luego le convencí contra su voluntad, porque le gustó comentar el tema en el coche hasta llegar a casa, para yo bajar en mi coche y que él se fuera a su casa antes, pues trabajamos los dos al día siguiente. Llegaba a casa rendida y a tomar algo a la nevera y a la cama tras lavarme los dientes y lo de las cremas y eso para la cara.
Así no he podido escribir nada hasta hoy domingo pues el sábado nos fuimos de excursión, juntos, cada uno con nuestros apuntes, para comentar el Cursillo y poner en común todo lo que no pudimos al salir por las noches cada día.
Ya te iré contando porque no me quiero dejar nada en el tintero. Ahora sólo te diré unas cosillas en general sobre mis impresiones y las de José Carlos.
Como nos dijo el Matrimonio Coordinador, Carlos y Elena, al abrir el Cursillo, el Cursillo sirve para no tener que preguntar para qué sirve el Cursillo.
Sólo el último día, cuando terminemos el Cursillo, podréis preguntar por qué el cursillo es obligatorio. La mayoría de las parejas ya no necesitan esa respuesta. La saben. Casi todos nos dicen que están muy contentos de haberlo hecho. Que les ha venido muy bien y que han conocido otras parejas maravillosas con las que han hecho una gran amistad que no desean perder.
Para resumir te diré que hemos salido flotando. También hemos llegado al final diciendo todo esto. Y así lo comentamos José Carlos y yo. ¡Qué lástima que se ha acabado! ¡Debería durar más! Nos gustaría poder no solo profundizar los temas sino agrandar la amistad que ha nacido entre todas las parejas del grupo.
Nosotros hemos quedado en vernos, nos hemos invitado a nuestras respectivas bodas y nos hemos tomado direcciones y teléfonos.
Acabó anteayer y ya tengo la tentación de llamar a Mónica y Francisco Javier, pues fue una pareja que me impactó un rato.
Tras las palabras de bienvenida, “avisos a navegantes”, las llamó Carlos, pidiéndonos que no viniéramos sino con el alma y el corazón muy abiertos para recibir todo lo que nos viniera bien a nuestra pareja y tiráramos por la borda todo lo que fuera un estorbo o fardo pesado y sin sentido y otras serie de advertencias que ya iré comentando, Don Matías nos presentó a los demás monitores y nos dio la bienvenida.
Luego nos hablaron sobre el amor unos treinta minutos, siguiendo un esquema que nos habían dado, y nos reunimos en grupo de parejas de seis novios rogándonos no nos sentáramos juntos, amigos, parientes o conocidos. En nuestro grupo se sentó como monitores Carlos y Elena, y la reunión, tras la presentación de cada pareja diciendo sus nombres y los años de noviazgo, fue amena y movida, interesante y espontánea, donde cada cual habló con plena libertad y fueron desapareciendo las vergüenzas de opinar y los miedo a hacer ridículo.
Si Dios quiere te iré comentando, un poco cada día, cada tema con sus divagaciones, las de José Carlos y las mías, en la excursión de ayer sábado. Casi no tuvimos tiempo para besarnos. Bueno, miento un poco, nos dimos muchos besos para celebrar lo bien que coincidíamos en cada tema. No hablamos casi de otras cosas. De nuestras cosas personales.
Sí, no me lo reproches, Diario, ya sé que no es ya tan nuestro nada como las mil cosas aceptadas y compartidas, sentidas y vividas, asimiladas y encarnadas en nuestros corazones. Ya son parte de los dos. Se empiezan a unir profundamente nuestras almas, nuestro talante ante la vida, la fe y el amor, y empiezan a encajar con muchísima fuerza el nuestros cuerpos el ser una sola carne, que unida por Dios, nadie podrá separar jamás.
Y ahora, con la fecha de cada día del cursillo, 12, 13, 14, 15, 16, voy a resumir un poco los apuntes de las charlas de cada tarde-noche. Ya tendré tiempo transcribir mis notas de las reuniones de grupo tras las charlas y de nuestros comentarios y opiniones.
Buenas noches, amor. Buenas noches, Amor.Mil besos, Ana.
>

No hay comentarios: