sábado, 7 de julio de 2007

13.- "La Paternidad compartida con la paternidad de Dios."

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Mi Diario a quince de mayo de 2003. Jueves.
Criterios básicos sobre la vida sexual de la pareja.

Mañana o pasado hablaré de la Charla de Maisona, Eduardo y sus hijos sobre la Paternidad y maternidad responsable y sobre los métodos de regulación de la FERTILIDAD, como ellos le llaman.
Hoy quiero, para no olvidarlos, resumir los criterios básicos que nos dieron Elena y Carlos sobre el tema.
En primer lugar Carlos insistió, hasta remacharlo, para que quedara muy claro, que “DIOS ES NUESTRO PADRE”. Y un Padre no puede querer ni quiere que sus hijos sufran ni vivan en la angustia como norma general, todos y siempre.
Puede que en algunos momento consienta o permita, como permite el mal físico y moral, que haya dolor, angustia, sufrimiento, hambre, como permite la vejación infrahumana del hombre por el hombre.
Pero si Dios ha creado el Matrimonio para ayudarnos a volver a la Casa del Padre, a su Casa, juntos, felices y de la mano, como ayuda mutua, “voy a crearle una ayuda adecuada”, dice el Génesis, -yo diría mejor “la ayuda adecuada”, y esa es la pareja, no va luego a permitir que todas la parejas y en todas circunstancias si son cristianas y quieren vivir su sexualidad conforme a como Él la creó, tengan que vivir en una privación antinatural del sexo durante casi todos los días del ciclo, que El hizo irregular casi siempre, o en una angustia e intranquilidad de días y sobretodo de noches en si me he quedado “preñada” o embarazada AHORA, que según nuestra decisión tomada en su presencia y para cumplir su Voluntad no era el momento “adecuado”, por Paternidad responsable. Y había o el riesgo y la incertidumbre o la abstención larga, dura y casi completa en el tiempo, pues segura, segura, no se si soy ni un día en el mes, creando unas tensiones de deseos matados antinaturalmente, antihumanamente y anticristianamente, porque van rompiendo la unión de la pareja y no se cumple ni la ayuda adecuada ni la creación de unidad y amor. Dios ni exige, ni quiere exigir a todas las parejas el sacrificio de una castidad casi completa y prolongada.
En segundo lugar no dijo que hoy existen algunos métodos más seguros sobre todo para parejas más regulares, como el Billing, convidado con el inseguro Ogino, y que leyó en una revista un “aparato” inventado en Inglaterra que da por la temperatura o el análisis con más seguridad los días fértiles y los días estériles. Que hay que preguntar médicamente al ginecólogo y ser “mayor” en este problema.
Tercero que nadie se toma una aspirina si no le duele la cabeza. Si eres regular como un reloj de cuarzo, y cada veinte y ocho días como un clavo tienes la regla, sólo con un pequeño esfuerzo de estudio y otro pequeño sacrificio de abstención, menor incluso que el natural por que “no era el momento” o el deseo, la pareja cristiana debe plantearse si agradeciéndole a Dios tal facilidad para autorregular Su voluntad sobre nuestros hijos no debemos ofrecerle a Dios estos días de privaciones en pro de tanto días seguros de realizar toda la entrega personal en el sexo.
Lo cuarto fue que nadie puede decidir por nadie. Ni el Cura, ni la predicación, ni el Confesor, ni el Médico, ni el amigo, ni el reportaje o el artículo, ni nuestros padres, que quieren tener un nietecito, ni nadie. Esta debe ser una decisión tomada en pareja y sólo entre los dos. Cambiante, según cambien las circunstancias, pero tranquila y productora de sosiego, si se ha tomado con sanos criterios, queriendo en todo hacer la voluntad del Señor, en este sentido, sí, hijos los que Dios quiera, es decir, los que desde toda eternidad El haya planeado para nuestra pareja. Ni uno más, pero tampoco ni uno menos. Estas palabras son duras pero son realistas. Consejos sí, pero decidir vosotros solos, juntos.
Y luego no os apartéis ni de Dios ni de sus Sacramentos, Plenitud de la Eucaristía en la Comunión.
Por último nos dijo que habría que hablar y analizar muy despacio los métodos naturales y artificiales, los anticonceptivos y abortivos, en cada caso y para cada pareja, pues cada pareja es un mundo distinto y singular, con sus peculiaridades propias, pero que en principio no se puede elegir un método porque así me quedo muy seguro y me evito todo problema, porque lo hacen o toman casi todas las parejas, y muchas hasta mucho antes de la boda, es decir por tranquilidad y confortabilidad solamente.
Mónica dijo que a ella y Francisco Javier les gustaría mucho algún día charlar largamente sobre todo esto.
Señor, cuando parece que todo es tan bonito y tan fácil, todo se lía y se hace difícil.
¡Vamos, que lo tiene mejor y más claro, aunque pueda costarle más, las mojas, los frailes y los curas con la llamada al celibato consagrado, que nosotros, los llamados por vocación al matrimonio y a la familia! ¡Qué hermoso lío! Espero que tú me lo vayas aclarando. Acudiré con Mónica a reunirme con Carlos y Elena algún día tras el Cursillo.

Cuestionario:
(Preguntas sacadas del CPM de Las Palmas)

TEMA: PATERNIDAD y MATERNIDAD RESPONSABLE.
CUESTIONARIO PARA LA REUNION DE GRUPO.

01.- ¿Qué es para ustedes la Paternidad y Maternidad Responsables?

02.- ¿Conocen las ventajas e inconvenientes de todos los Métodos Naturales y No Naturales de Regulación de la Natalidad?

02.01.- El Método Ogino-Knaus y la Temperatura Basal.
02.02.- El Método Billing.
02.03.- La Píldora y demás Anovulatorios.
02.04.- El Diu, la Espiral.
02.05.- Los Preparados químicos.
02.06.- El preservativo.
02.07.- Otros.

03.- ¿Conocen la Doctrina Moral de la Iglesia sobre los Métodos expuestos en la pregunta anterior? ¿Qué dificultades puede plantear a la hora de ponerlos en práctica?
04.- ¿Se han planteado y han dialogado sobre el Tema de la Esterilidad en el hombre y en la mujer? ¿Cómo debe afrontar el Matrimonio los problemas de la esterilidad?

05.- Los Hijos son la consecuencia del amor de los esposos:
¿Qué valores aporta al Matrimonio el compromiso de la paternidad
y maternidad?
¿Creen que los Hijos contribuyen a unir o a separar el Matrimonio?
¿Por qué?

06.- ¿En el momento actual que valores se deberán ofrecer a los hijos en la educación familiar?

07.- ¿Se han planteado la Fecundidad Social y Apostólica, es decir el compromiso del matrimonio fuera del hogar: En tareas de tipo Religioso, Cultural, Social, etc.

08.-“Los padres participan de la Paternidad de Dios”. ¿Qué les hace pensar esta frase?

Reunión de Grupo de la Paternidad responsable.

Se destacó en la reunión, resumo como siempre las intervenciones, que la Paternidad Responsable no es paternidad confortable ni control de natalidad. Aquí añadió Tomás que decir la Paternidad y Maternidad es una redundancia propia de la ignorancia y de un feminismo descolocado, puesto que gramaticalmente, semánticamente, y hasta biológicamente la paternidad no es ni macho ni hembra, sino la suma del engendrar un hijo por un hombre y una mujer, y aunque suene paternidad a masculino y maternidad a femenino, no es verdad. Paternidad es femenino como lo es maternidad. No hay verdadera paternidad sin la íntima unión de un hombre y una mujer, de espermatozoide y ovario fecundos, el primero fecundante y el segundo fecundado.
Conocíamos los métodos naturales y los no naturales, aunque sería muy recomendable que profundizáramos en ellos, en sus diferencias, sus efectos, sus fallos, los artificiales también aunque mucho menos claro, pueden fallar, los abortivos, los inhumanos, los pocos o nada fiables, los amorales, los inmorales, etc.
E cuanto a la esterilidad y la adopción son temas que las parejas de hoy pasamos muy por encima si los tocamos, pues nadie se plantea ser estéril y mucho menos o nada los varones. Y todos estamos convencidos que si queremos tener hijos los tendremos y que no estamos incluidos en ese tanto por ciento, ¿el treinta y tres?, de parejas estériles según las estadísticas.
En cuanto a que si los hijos unen o separan hubo un lío fenomenal de aportaciones y opiniones. No sierre unen, a veces sobre todo por cuestión de educación y exigencia necesaria en la educación para que no se convierta en un desmadre de mimos y capricho hay discusiones y a veces fuertes. En i casa mi padre… en la mía i madre… y ya está armada la pelea.
En concebirlos por amor, la intención, en el amor, la realización, para el amor, la ternura la educación, estuvimos todos muy de acuerdo.
Un hijo no puede ser consecuencia de una borrachera, unas copias mutuas de más, “un calentamiento del planeta” dijo con gracia Ernesto, el médico y todos le entendimos muy bien, un oler a asa después de la abstinencia de tres meses de mar, etc.
Hermosas fueron las palabras de Francisco Javier para participarnos cómo el concebía la paternidad como una paternidad-maternidad, Dios es Padre y Madre, compartida con Dios como Creador y Padre. Como creador nos hace fecundos y capaces de engendrar un cuerpo humano, un ser vivo por el soplo divino del Espíritu creador que le infunde un alma, desde el primer instante de la fecundación, ser humano, persona humana sino en su sentido jurídico, sí ciertamente en su sentido biológico, pues el “nasciturus” tiene todos los derechos desde su concepción de la futura persona humana tras el parto.
Desde luego, añadió el filósofo Tomás, si desde la misma fecundación del óvulo ya está marcado el sexo, ya es macho o hembra, y puede ser distinto sexo que la madre, macho, por extensión cuando es el mismo, hembra, hay que admitir que es un ser, persona o todavía, DISTINTO a ser de la madre, diferenciado de ella, con su propia entidad, y desde luego SER VIVO, si se le queda la vida se mata un ser vivo distinto a la madre, y desde luego ser vivo HUMANO, de la raza humana, hombre y distinto a todos los demás animales.
Los cromosomas que tenga ese ser desde su misma fecundación, xx, xy, en normalidad general, ya le hacen macho o hembra aunque se genitalidad se desarrolle como se desarrollo su cuerpo, brazos, corazón, etc. con posterioridad y su sexualidad llegue a su plenitud años después del nacimiento con el desarrollo de la pubertad.
Casi le aplaudimos.
Para defender la vida y luchar para erradicar el criminal asesinato del aborto no hay que recurrir a los argumentos de la fe. Hay que basarse científicamente en la ciencia y en la biología. En la misma naturaleza del hombre y en el valor y derecho a la vida. La fe es argumento exclusivo y confirmante de cristianos. Debemos defender la vida como derecho de la ley natural que obliga a todo hombre. Nos apuntilló Carlos.
En cuanto a la paternidad social, la vida entendida como un servicio a los demás, la fecundidad social apostólica, alguien dijo que toda persona que lo hace todo por una remuneración crematística, ya dineraria o de otra naturaleza de trueque, siempre el doy para que me des, tiene truncada y tarada la vida en grado sumo. En la vida, para que esta sea fecunda de verdad, según la vocación de cada uno, para el creyente según la Voluntad o designio de Dios sobre cada persona, hay que hacer siempre “algo”, ese algo es llamada, como dice la sentencia, gratia et amore”, sin remuneración alguna, por amor y caridad, ágape, a los demás hombres, sin distinción de raza, credo, condición social o personal, etc.
Pero que pensemos siempre que nadie es más pobre que el que no tiene a Dios.
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