sábado, 7 de julio de 2007

03.- "José Carlos, regalo de la Providencia"

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Mi Diario a diecinueve de enero de 2003.
Para el Matrimonio, preparar el corazón.

Es domingo. Ha llovido y por mi ventana abierta se cuela el olor a tierra mojada. El día está gris y ha puesto melancólica a mi alma. Siento mi cuerpo lánguido, sin voluntad, sin ganas. Estaba escribiendo. He dejado de hacerlo. Me he echado en la cama boca abajo y he dejado mi mente correr y correr, soñar y soñar en José Carlos.
He recordado el día que le conocí. He recordado la primera cita para “salir a tomar algo”. ¿Por qué siempre habrá que tomar algo? ¿No es suficiente estar juntos y saber que el otro nos acompaña caminando a nuestro lado? He sentido viva la sensación de gozo, rebosante en placer el alma y el cuerpo, de cuando me dijo por primera vez “te quiero”.
Cómo recuerdo su mano cálida la primera vez que cogió la mía, paseando juntos, mirando el mar, por la Avenida Marítima, que yo llamo “Avenida del Mar Adentro.”
O las horas interminables, sentados en un banco, no tenía un duro, que da a “Las Cañadas”. Charlando, charlando y charlando. A veces en silencio, simplemente cogido de la mano. Saboreando suavemente el estar uno junto al otro. Allí fue su tímido primer beso, pues el Hola y el beso en la mejilla era ya un ritual casi automático, que yo esperaba ansiosa que pasará a más.
Cuando éramos solamente amigo, ¿pero fuimos alguna vez solamente amigos?, yo notaba que sus besos de saludo a veces me oprimían algo más de lo normal de otros amigos. Luego vino la declaración formal romántica, romántica, de algo que ya era, desde aquel beso, como te conté ayer.
Y ahora los proyectos: “Casarnos en el Señor” es título, qué bonito, de un libro que he visto. Tengo que comprármelo y leerlo, juntos. Si para un trabajo me preparé cinco años en la carrera de abogado, para mi boda, el acto más trascendental de mi vida, que va a cambiar su dirección completamente, debe ser necesario también prepararse y no ir a lo loco y sin saber dónde vamos. Hasta para los que no creen en Dios, y buscan sólo formar una pareja humana, es necesario prepararse. Más para nosotros que el compromiso civil y el matrimonio natural lo elevamos por el amor de Jesús a Sacramento, signo sagrado, encuentro y alianza con el Señor, como dice la contraportada de un libro, que ojeé en Las Javerianas. Se lo diré esta tarde a José Carlos. Seguro que le parecerá bien. Pues él es muy consciente y responsable.
Nuestro amor, verlo, sentirlo, purificarlo, aumentarlo, cultivarlo, celebrarlo, sí celebrarlo, evitar todo lo que pueda mancharlo o romperlo.
Nuestras vidas, cómo van a ser juntas, la convivencia, a veces tan difícil, si es difícil con mi padre y con mis hermanos de vez en cuando, con mi madre nunca, con los que he vivido toda la vida, juntos, desde mi niñez y me crié con naturalidad en ese ambiente, el adaptarnos y compenetrarnos el uno al otro, ”cada uno hijo de su padre y de su madre”, ¿me explico, querido Diario?, también podrían serlo.
La economía de nuestro hogar, nuestros gastos y diversiones, ya muy limados por estos años de noviazgo, y nuestros hijos. Cuántos, cuando será el mejor momento, ya, digo tras la boda, esperar un tiempo, seguidos, separados, cómo prepararnos para recibirlos, cómo educarlos en el amor y para el amor. No para triunfar, para destacar en la sociedad y en la vida, para el dinero, para el tener, tener y tener, para ser ricos, para vivir en el bienestar y en “lo confortable”, de formar sus corazones en la fe, el amor a Dios, en el amor a los Sacramentos, a la Iglesia, a los hermanos, a los más pobres y a los más pobres entre los pobres, como dice la Madre Teresa de Calcuta. No había caído, pero he escrito siempre en plural al hablar de los hijos.
¡Claro que hemos de prepararnos! José Carlos aquí te espero esta tarde y mañana a comprar el libro, un regalo sin más motivos que el amor.
Querido Diario, esta tarde me llevé una de las más grandes sorpresas de mi vida. Cuando llegó José Carlos a recogerme, me dio un beso fuerte, muy fuerte y me entregó un paquetito. Es un pequeño regalo sin más motivo que el amor, me dijo.
Lo abrí y era un libro. ”Ya somos novios”. Le besé. Bueno para decir verdad, le besé, le besé y le besé. Luego le conté mis sueños. Le conté también lo del libro y nos echamos a reír los dos JUNTOS.
Un beso, mi amor. Un beso, mi Diario. Ana.
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04.- "El noviazgo, lugar de encuentros."

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Mi Diario veinticuatro de enero de 2003.
Nuestros diálogos y temas a charlar.

Quisiera que José Carlos y yo fuéramos poniendo en común nuestras convicciones, nuestros deseos, nuestras esperanzas, nuestros pensamientos, nuestra manera de entender y vivir la vida.
Ayer te decía, querido Diario, que en la mesa, el día de la boda de Lorena, hablamos de muchísimas cosas. Pero todas cosas que se comparten como amigos. Aún no hemos tratado las que se comparten como novios.
Te decía también que para mí es importantísimo compartir la fe con la persona que voy a amar toda la vida como esposo, como mi mejor amigo, como mi único amante.
Que su proposición de ir a Misa juntos el domingo y ya todos los domingos, me embelesó, pues parece que a él también le importa mucho el tema y quería saber cómo respiraba yo.
Tenemos que ir hablando sobre todo. De los hijos, del diálogo, de las ilusiones en la vida, de nuestra escala de valores o qué cosas valoramos más que otras, de cuántos hijos, de cómo quererlos y educarlos, del sexo, sí también de cómo entendemos la sexualidad cada uno y qué esperamos de ella en la pareja, del trabajo, cómo lo entendemos y valoramos, de la economía doméstica, y de cómo y en qué gastar el dinero y cuales son nuestras prioridades. De todo. Pero aún es pronto. Todo a su tiempo.
“Hay un tiempo para sembrar y otro para recoger, creo que dice el Eclesiastés. Lo oí un día en el sermón de una misa y se me quedó gravado. Quiero que nuestro noviazgo sea un lugar de encuentros. Que esté lleno de diálogos y sobre todo de la forma de “sentir” y “vivir” la vida. Un lugar de encuentros para el amor, el cariño, la confianza, el aceptarnos como somos y las expresiones del amor rebosante, la ternura, las caricias, los besos, los abrazos, el ir juntos de la mano por la vida, de verdad, juntos, no solo los cuerpos, sino las dos personas completas, los silencios compartidos, la felicidad gozada y el saberla sentida por ambos en la pareja.
Dejemos que el amor vaya creciendo, que la ilusión y los sentimientos se vayan haciendo cariño y amor, que nos vayamos conociendo y compenetrando, que vayamos compartiendo, en éste precioso tiempo del noviazgo, vida y esperanzas, y todo dentro de estar cada día enamorados y con más fuerzas. ¿Porqué mi amor es tan sentimental y sensiblero, tan soñador y romántico, tan etéreo y sin límites, tan omnipresente en mí, en mi corazón y en mi mente, pues no se me aparta un momento, tan sin contornos, tan inabarcable? José Carlos, tenemos temas para rato. Pero charlar contigo es un placer porque tú no intentas convencer, sino expones y razonas, deja libertad de pensamiento al otro y lo respeta completamente, sabes escuchar y escuchas tan atentamente que se nota que estás absorbiendo y saboreando lo que se te dices. Con qué cariño me dices las cosas y con qué amor las recibes. Nunca has intentado llevarme la contraria ni me has dicho que estaba equivocada, sino has expuesto tu pensamiento con claridad y nunca como réplica.
Qué delicioso eres. Eres, como se dice hoy, un amor.
Y por amor y con amor te recibo y me doy. Con todo el mío. Ana.

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05.- "La espera apasionada."

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Mi Diario treinta y uno de enero de 2003
La sexualidad regalo de Dios.

Hoy, querido Diario, al salir de la ducha, me he quedado mirándome, desnuda entera, en el gran espejo del cuarto de baño, el espejo de los acicalamientos, como le llama mi hermano Juanje.
Dios y mis padres me han dado un cuerpo atractivo, bonito y hasta sensual, diría yo, sexualmente atrayente. He sentido, de pronto, que el amor se me hacía deseo, el deseo pasión, la pasión, atracción vehemente, atracción ardiente de sentir su carne en mi carne, de comulgar su cuerpo en mi cuerpo, su persona en mi persona, su amor en mi amor.
He tenido que volver a la ducha, a una fría, helada y larga ducha, para calmarme.
El amor es paciente, dice San Pablo. También en este sentido, ¿verdad Pablo? No solamente soy cuerpo, alma y cuerpo, persona.
Cristo, también lo fue. Persona divina, la segunda de la Trinidad. Por eso su sexualidad, nos dijeron en clase de moral, estaba totalmente sometida a su razón. Y María, su Madre, también fue persona con alma y cuerpo. María, la sin pecado concebida, “la sin pecado”, la “plena” de gracias, al ser concebida y nacer incólume, tampoco debía sufrir las consecuencias “pecaminosas”, tendenciosas, desestabilizadoras del pecado. Sí, como Jesús, asumió su naturaleza humana en plenitud de dones y limitaciones, todo lo humano menos la ofensa a Dios. Asumió el sufrimiento, la angustia, el dolor, el cansancio, la tristeza, y la muerte, aunque de ésta la liberó su hijo en forma de asunción al cielo, lo que los cristianos llamamos el “tránsito” de María. Y los apóstoles y los santos también fueron y son alma y cuerpo. Y todos los Santos. Y José Carlos, gracias a Dios. Y yo. Un alma inmortal y un cuerpo que está destinado a ser glorioso como el del Señor. ¡Cómo va a ser malo el cuerpo, jansenismo puro, si Cristo lo asumió en su persona divina, si está destinado a ser glorificado como el de nuestro Maestro y Señor!
Y estos deseos de mi cuerpo han de ser pacientes y conservarme limpia y pura, ¡qué poco se lleva ya esta palabra y cómo la han prostituido!, en el crisol del amor hasta el día de mi entrega total a José Carlos, el día de nuestra boda. Esta parte de mi amor, el amor carnal y sexual, es parte de mi entrega personal y de mi donación a él en el Sacramento y es en ese día y momento cuando se va a realizar. Has sido Tú, Señor, te lo recuerdo, quién has puesto esta fuerza creadora y maravillosa, ardiente y apasionada, en mi cuerpo, para crear unión y si es tu voluntad, hijos tuyos. Yo sé que no me lo reprochas porque el sentir no es el consentir y dejarse llevar. Simplemente te doy gracias por sentirla y por sentir que está ahí, a la espera ilusionada, como parte de mi entrega en el Sacramento a quien será toda mi vida, a José Carlos, en la esperanza que se haga abierta primavera.
Gracias, Señor Jesús. Gracias, Padre y Creador de todas las cosas. Gracias, Padre nuestro que estás en los cielos y en el fondo de mi corazón. Gracias, Espíritu de Vida porque Tú sólo eres amor. Gracias, Dios, mi Dios.
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06.- "Queremos casarnos, señor Cura"

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Mi Diario siete de febrero de 2003.
Fuimos a ver a mi Párroco. Mi medio expediente.

Quisiera, querido Diario, que el tiempo volara. Tanta es mi impaciencia para que empiece el Cursillo, etapa necesaria para subir los escalones de la Iglesia vestida de blanco y decir “sí”.
Ayer fuimos a hablar con mi Párroco. Don Miguel además de ser de un trato delicioso, es un hombre de Dios. Tiene fama de muy espiritual. Hoy muchos curas parecen que no miran jamás al cielo. Fue un rato muy agradable de un conversar confiado y sobrenatural.
Le presenté a José Carlos, aún no lo conocía y me reprochó cariñosamente la tardanza.
Una alegría tan grande cómo no me la has comunicado antes.
Yo le conocía de acompañar alguna vez a mi madre que ayuda en Cáritas de la Parroquia. Le dije que nos queríamos casar pronto y empezamos a charlar.
Cuántos años de novios, cuatro, que cómo nos conocimos, en la boda de una prima mía, nos pusieron en la misma mesa de solteros sin compromiso, que en dónde trabajaba, en una Naviera en el Puerto, que yo también trabajo allí en una Transitaria Internacional, que si vinimos a conocernos fuera, estando tan cerca. Los caminos de Dios.
Yo en un arranque de espontaneidad de los que me caracteriza, le dije que estaba muy enamorada, y él también aunque no lo diga, añadí, es por esa timidez que tienen los hombres a expresar sus sentimientos. José Carlos asentía con la cabeza, y Don Miguel aprovechó para empezar a hablar sobre el amor.
Solo el amor como comienzo, por su crecimiento y a la plenitud natural justifican y enaltecen la pareja humana y por tanto el Matrimonio.
Fuera de él, todos los demás motivos son espurios, falsos y engañosos y están más en el camino de la separación que en el de estabilidad y la superación.
Se solía decir que algunas bodas, como las de los indios, concertadas entre las familias, y antiguamente entre los poderosos con dinero, en dónde se casaban sin estar enamorados, al menos la joven, que el amor venía luego. Claro que en algunos casos el amor puede venir luego porque luego se hace el aprendizaje que debía haberse hecho en el noviazgo. Pero también es verdad que muchas, muchísimas veces, la mujer se encontrada atenazada por una unión con un hombre que no la quería y tenía sus amigas, o por un carácter brutal, despreciativo, humillante y hasta vejatorio.
Hoy además, en que la mujer ha llegado a la liberación gracias al trabajo, su trabajo le ha hecho libre, un matrimonio así, no duraría ni un par de asaltos.
Dinero, posición, sexualidad desprendida de todo amor como único fin, comodidad, bienestar, amparar la soledad, casarse en última instancia, embarazo, aún el deseado, compromiso familiar antiguo, hemos de unir nuestras dos viejas familias, etc. no son motivos ni auténticos ni son fundamento real de una pareja y menos de un Sacramento.
Dos sacramentos instituyó Jesús totalmente relacionados y fundamentados en el amor. La Eucaristía y el Matrimonio.
Los otros, aún provenientes del amor y encaminados al amor, tienes otros motivos, fines o intensiones.
El Orden Sacerdotal, el mío, añadió, está encaminado al servicio a los hermanos, para confirmarlos en la fe, la predicación y celebración de la Palabra de Dios, y el compartir el gozo de los Sacramentos, al administrárselos en el nombre del Señor. Siervos de los siervos del Dios, como el Papa. Aunque es claro que el sacerdocio lo recibimos por el amor a Dios y a los hermanos.
La Eucaristía, que es único centro de la vida cristiana, es por excelencia el Sacramento del Amor, instituido por Jesús por su amor infinito a los hombres, sus hermanos, hijos de Dios, su Padre.
El Matrimonio es vivir el amor, el amor a la pareja y a Dios todos los días de la vida, cada vez con más perfección e intensidad. Eso que suelen decir de “hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana”.
Los demás sacramentos se “reciben” y hacen su “efecto”, producen “su gracia”, su ayuda al creyente. El Bautismo y el Matrimonio se “viven” mientras vivimos en cada pensamiento, en cada deseo, en cada momento, en cada cosa que hacemos, por muy sencilla o vulgar que parezca.
El Matrimonio cristiano hay que vivirlo desde la Eucaristía y en la Eucaristía, que es la comunión, común unión con Jesús, el Señor, como el Matrimonio es la comunión entre los esposos.
Nos animó a ir al Cursillo con el corazón abierto, dispuesto a recibir y no a juzgar y criticar, aceptando todo lo que fuere bien a nuestra pareja para vivir el amor, haciendo un profundo examen de conciencia de lo más íntimo de nuestros corazones y de nuestro cariño y amor, descubriendo y aceptando nuestras limitaciones y diferencias, las virtudes del otro e incluso nuestras deficiencias y defectos y poniendo toda la carne en el asador para andar juntos, de la mano, en pareja, en familia, en una nueva y feliz familia, la vida.
Hay quién piensa que por estar muy formado, el Cursillo le sobra. Es una completa y total equivocación hablando en cristiano. Tenemos que ir también a dar nuestro testimonio, nuestra manera de aceptar la fe y de vivirla, pues la confesión pública y joven de nuestro talante cristiano puede ayudar a otras parejas a encontrar el camino, como ellas nos pueden, y muchas veces las más humildes o menos formadas, ayudar a nosotros. Los cristianos somos siempre solidarios. Formamos un solo Cuerpo, el Místico de Cristo, y ningún miembro, como dice San Pablo, se puede inhibir de ayudar a los demás. Los que más gracias han recibido, mayor obligación tienen de compartir sus talentos, que son gracias totalmente gratuitas del Espíritu Santo.
Vais a formar una Iglesia de Dios. La más pequeña pero no por eso la menos importante, porque sobre ella y sólo sobre ella se fundamenta toda la Iglesia de Cristo.
Vais primero en vuestra pareja y después si Dios lo quiere, con vuestros hijos a fundar vuestra Iglesia Doméstica, la Iglesia de vuestro hogar.
El Hogar hay que cuidarlo y alimentar su fuego continuamente para que arda, para que sea luz y calor, cada vez mayor, y el único alimento que hace arder el hogar es el amor mutuo. El hogar, dónde deben nacer y vivir en confianza los hijos, es el amor de los padres entre sí, primero, y el amor entre padres e hijos, juntos, después. Sólo en ese amor serán felices vuestros hijos aunque haya una cierta exigencia personal y de colaboración. Cierta austeridad y orden son más que necesarias para que la familia sea un bien común, ya que todos sus miembros están obligados por el amor a cuidarla y mantenerla.
Claro que todo esto no fue un monólogo o sermón rollífico de Don Miguel. Fue una charla fluida, llena de preguntas y respuestas, de aportaciones también nuestras.
Salimos llenos de gozo, llenos de esperanza, llenos de fe y amor a Dios.
Llenos de agradecimiento a Jesús por haber instituido y darnos el Sacramento del Matrimonio. Gracias, Señor Jesús.
Mañana iremos a apuntarnos al Cursillo con la tarjeta que Don Miguel nos ha dado.
Como yo soy de Santa Brígida nos toca en El Monte. Creo que ahora se dan en El Madroñal con Don Matías.
La Acogida al Cursillo, para presentar la tarjeta, rellenar la ficha e inscripción y explicarnos un poco la dinámica del Cursillo, nos la hará una pareja de Matrimonio que trabajan allí. Al principio creímos que era con Sor Esperanza o Sor Caridad que lo hacen en el Centro de Las Palmas.
Buenas noches, mis amores. Hasta mañana. Un beso, vuestra Ana.
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07.- "La acogida de Sor Caridad"

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Mi Diario dieciocho de febrero de 2003.
Con Maisona, Eduardo y sus hijos.

Hemos quedado para La Acogida al Cursillo. En principio es rellenar la ficha de inscripción, fijar la fecha y tener una pequeña charla o diálogo no sé si con Sor Caridad o Sor Esperanza. Son dos monjas Salesianas que ayudan en el Centro de Prematrimoniales.
Nuestra sorpresa fue grande cuando nos salió al teléfono que nos dio Don Miguel una voz de niña que nos dijo: Sí, soy Belén, la deliciosa y encantadora Belén, mi mamá sí está, ahora le aviso. Gracias.
Sor Caridad o Sor Esperanza, que bonitos nombres para una acogida de novios, resultaron pues ser Eduardo y Maisona, un matrimonio amable y encantador.
Hola, qué hay, soy Maisona. Eduardo está trabajando pero esperaba vuestra llamada pues Don Miguel se lo dijo a Don Matías, que es el Sacerdote que lleva la Parroquia y el Centro de “El Madroñal”.
Él fue quien le dio a Don Miguel nuestro teléfono para ustedes.
Sí, claro podemos quedar para alguna tarde a la salida de vuestro trabajo, a las ocho y media, ¿os viene bien el viernes para estar más tranquilos y sin prisas?
Como tú Ana vives en Santa Brígida y nosotros en Tafira, podemos si queréis quedar en casa. Sí, en la Cuesta del Reventón, 15.Casi al final, una casa roja con la verja del jardín verde oscuro, yendo a La Caldera de Baldama. Sí, estará Eduardo.
El viernes a las ocho y cuarto tocábamos el telefonillo de la cancela. Nos respondió una voz casi de hombre, Eduardillo, el chico mayor que ya está en segundo de BUP.
Salió Maisona, la madre, a recibirnos. La casa es preciosa y la familia encantadora, padres e hijos. Tienen seis. Ya te contaré más adelante porque irán también al Cursillo. Para dar la charla de la Paternidad y Maternidad responsables, tras la Sexualidad.
El es muy amable pero muy recto con los hijos. Los criterios son los criterios. Ella es una buenasa, una madraza, todo compresión y creo que hasta una fina debilidad por los hijos. “Hay razones del corazón que la razón no entiende”. Aquí está hecha carne y vida.
Pero volvamos a la Acogida. Empezamos por rellenar la ficha del Cursillo.
Apellidos, nombre, dirección, teléfonos, hoy siempre hay un lugar para el móvil, estudio trabajo, o profesión, de ella, de él, etc.
Y luego unas preguntas de rigor. Aceptación y grado de fe, eso de creyente pero no practicante, que nunca he entendido, porque es aquello de vivo pero estoy muerto, asistentes escuchantes, apuntados y con carnet del equipo pero sin saber nada ni del club, ni del capitán, ni de los jugadores, ni del campo que no saben ni dónde está, ni de la liga, ni nada de nada. Frascos etiquetados, soy católico, pero totalmente vacíos, nada dentro.
Luego algo más íntimo. Que si vivíamos juntos. Que no. Y José Carlos añadió de pronto. Y lo otro tampoco. Nos reímos. Pues "hijos" ya, no, era innecesaria. Si aceptábamos el Sacramento, los hijos, el educarlos en la fe, si habitualmente recibíamos los otros Sacramentos, si teníamos algún contacto con nuestra Parroquia, con algún Movimiento cristiano o pertenecíamos a algún grupo de fe o de vida.
Aquí se rompió el guión y la conversación corrió libremente por los espacios del alma.
Al final nos presentaron uno a uno a todos sus hijos, algunos ya en pijama. Desde luego se nota que es una familia maravillosa, profundamente cristiana. Se respira fe y caridad.
Se educa en el amor y para el amor. El amor es el que marca y da fuerza al deber. Hay exigencias, suaves y cariñosas exigencias, pero sin rigidez, con ayuda y sostenimiento amoroso y paciente en la debilidad o decaimientos, motivaciones para la acción, ayuda mutua entre los hermanos sin sometimiento ni prepotencias y una dedicación a los hijos, de tiempo de calidad, como el mayor bien de la pareja.
Nos ha prometido todos que nos volveremos a ver. Como te dije a la charla van los cinco mayores. La pequeña que tiene año y medio, se queda con la abuela. Cada uno da su testimonio, nos dijeron de lo que para ellos es la familia.
Tengo la impresión que ni Eduardo es tan rígido como lo pintan, el papel más duro en el matrimonio siempre es para el que tiene a veces que decir “no”, sino un padrazo que acecha como ayudar a sus hijos a ser personas, dejándolos crecer en libertad y responsabilidad, ni Maisonita, como la llaman, es un “si” continuo sino un colchón en que los hijos se refugian porque toda criatura para crecer con normalidad tiene que tener un padre y una madre con roles distintos.
Salimos de allí contentos, muy contentos. Amigos, muy amigos. Y con una gran esperanza: el Cursillo.
Gracias, Señor, por habernos cruzado en la vida con Maisona y Eduardo y con sus hijos.
Ahora tenemos un ideal vivo a soñar y a imitar.
Buenas noches, José Carlos. Sí, también para ti, buenas noches, Diario, mi Diario querido.
Hasta mañana. ¡Ahhhh! Se me abre la boca de sueño... Se me cae la pluma...
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EL CURSILLO EN EL MADROÑAL

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EL CURSILLO EN EL MADROÑAL.
El Cursillo de Prematrimoniales.
12-16 MAYO 2003 LUNES A VIERNES

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08.- "Así se formó mi Grupo en el Cursillo."

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Mi Diario a dieciocho de mayo de 2003
Así se formo mi grupo.
Cuando terminó la primera charla sobre el amor el coordinador del Cursillo nos pidió que fuéramos formando los grupos de cinco parejas cada uno, empezando por las sillas preparadas en pequeños apartados con biombos de madera por la derecha, grupo uno, grupo dos, etc. Procurando no reunirnos en el mismo grupo, ni amigos ni familiares, para darnos más libertad al comunicarnos y hablar en el grupo. Que en cada grupo nos esperaba un matrimonio que iban a ser nuestros monitores o acompañantes del grupo cada día del Cursillo. Como estábamos casi al final de las sillas al escuchar la charla, pues yo me había sentado casi en la última fila, esperando a José Carlos, que llegaba "con la boca fuera" pues salía de estampada desde su trabajo para llegar a tiempo, salimos los primero hacia "el grupo", el número uno, donde nos esperaba una chica, joven, guapa y muy elegante, con mucho estilo, que resultó ser Elena, la mujer de Carlos, que estaba actuando de Coordinador. Se fueron añadiendo Mónica y Francisco Javier, María y Tomás, Isabela y Juan Carlos, Julia y Ernesto, y ya Elena pidió por favor a las parejas que iban llegando que pasaran al grupo siguiente pues nuestro grupo tenía ya sus seis parejas y estaba completo. A las dos últimas charlas asistieron también invitados Chiara, Clara y Giorgio, Jorge, que se habían casado en Roma, ella era italiana, Jorge inglés, en diciembre del año pasado y ya habían hecho el Cursillo. Te diré algo de cada uno muy brevemente, pues creo que ya los irás conociendo a través de lo que te escriba en el Diario, pues mi primera decisión al terminar el primer día de Cursillo fue incorporarlos a todos fuertemente como grupo a mis amigos y no peder nunca el contacto con ellos. Mónica es la más reposada del grupo. De padres agricultores, de novio agricultor, hijo de agricultores. No es muy alta, pero tampoco es bajita. Uno sesenta y cinco, con medios tacones uno setenta. Cara más bien redondeada pero no gorda. Ojos grises, cabello castaño, busto lucido sin ser pechugona, graciosa en sus movimientos, ágil, pausada y tranquila, sabe que la vida no es una carrera hacia más tener sino ganar lo suficiente para vivir y poder amar a su marido e hijos sin agobios y educarlos con libertad y responsabilidad en el amor. Así lo dejó caer en la reunión. Francisco Javier nos contó que conoció Mónica en la Rondalla de la Parroquia de San Mateo. También es agricultor. María es monísima. Sencilla y muy religiosa, con una familia tradicional de siempre. Creo que seremos muy buenas amigas. Tomás, su novio es alto y guapetón. Isabela, bueno de Isabela ya hablaremos largo y tendido pues seguro será una de las más apasionadas a hablar en el grupo. Juan Carlos es más bien callado pero cuando habla lo dice con tal convicción que nos dejas a todos apresados en sus ideas. Julia, qué te diré de Julia, es dicharachera y graciosa, habla por los codos, y creo que será una gran clarificadora para el grupo, pues hasta que no tiene las ideas claras insiste y no deja pasar a otro tema o idea. Ernesto, parece que tiene el bisturí en la mano cuando aporta sus ideas al grupo. Disecciona el problema o la cuestión, la ausculta, la observa con detenimiento, la mira con objetividad y sin apasionamiento, y da su diagnóstico con seguridad pero con prudencia y humildad. "A mí me parece pero no sé si estaré equivocado o no tendré toda la verdad" es la frase o parecida con la que empieza o terminan todas sus aportaciones. Cada día te iré contando como fueron las reuniones, cual fue nuestra aportación a la puesta en común y el eslogan o frase clave, para que todo quedara muy claro, nos dijo Carlos, en que se quería resumir o condensar todo el tema. Buenas noche, mi Diario. Buenas noche, José Carlos. Buenas noches, mis nuevos y ya queridos amigos, Mónica, Francisco Javier, María, Tomás, Isabela, Juan Carlos, Julia y Ernesto. Creo que Elena va a ser para nosotros un faro muy luminoso de naturalidad sin complicaciones a tratar los temas, una guía en el trato y amor a los hijos, cómo habla de ellos, y que Carlos ni nos va a dejar irnos por los cerros de Úbeda al tratar los temas, nada de divagar que son muy pocas las horas del cursillo para aclarar y confirmar ideas, y que va a intentar dejar pocas ideas madres o ideas fuerzas en nuestras cabecitas pero mucha fuerza para el amor en nuestros corazones. Un abrazo también para los dos, ya con cariño,
Ana.

Conclusiones: Desde luego puedo darle mil gracias al Señor por haberme hecho cruzar en la vida con estas parejas. Ni buscadas con un candil, ni elegidas entre todos los amigos con los que me he ido encontrando en la vida, habría encontrado tal maravillosas personas.
En un mundo donde Dios importa muy poco o nada a muchos jóvenes que yo encontrara por providencia, estas cinco parejas, creyentes y con pasión por amar a Dios y ser piedras vivas de su Iglesia o rebaño, es una bendición tan grande que parece un nuevo bautismo de gracia desbordada y divina. Gracias, Señor Jesús. Gracias, María, por tu nueva y especial protección.
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09.- "El Cursillo día a día."

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Mi Diario a dieciocho de mayo de 2003.
Así viví el Cursillo, junto con José Carlos.

Tengo apuntado en un Cuaderno “todo el Cursillo”. Los temas o charlas, las reuniones de grupo, las preguntas, las respuestas, las puestas en común. Y los cierre de cada día y el magnífico colofón final del viernes con nuestro “pequeño banquete” compartiendo lo que habíamos llevado cada pareja más unas botellas de cidra, la Casa no da para más, nos dijo el Coordinador, y unas patatillas y cacahuetes.
Bueno la Carpeta guarda el temario que nos dieron, las preguntas, unos folios con unas ideas sobre cada tema, etc.
Cómo salíamos a las tantas, a las cuantas, diez y media, y luego me traía José Carlos a Santa Brígida, el primer día, lunes, luego le convencí contra su voluntad, porque le gustó comentar el tema en el coche hasta llegar a casa, para yo bajar en mi coche y que él se fuera a su casa antes, pues trabajamos los dos al día siguiente. Llegaba a casa rendida y a tomar algo a la nevera y a la cama tras lavarme los dientes y lo de las cremas y eso para la cara.
Así no he podido escribir nada hasta hoy domingo pues el sábado nos fuimos de excursión, juntos, cada uno con nuestros apuntes, para comentar el Cursillo y poner en común todo lo que no pudimos al salir por las noches cada día.
Ya te iré contando porque no me quiero dejar nada en el tintero. Ahora sólo te diré unas cosillas en general sobre mis impresiones y las de José Carlos.
Como nos dijo el Matrimonio Coordinador, Carlos y Elena, al abrir el Cursillo, el Cursillo sirve para no tener que preguntar para qué sirve el Cursillo.
Sólo el último día, cuando terminemos el Cursillo, podréis preguntar por qué el cursillo es obligatorio. La mayoría de las parejas ya no necesitan esa respuesta. La saben. Casi todos nos dicen que están muy contentos de haberlo hecho. Que les ha venido muy bien y que han conocido otras parejas maravillosas con las que han hecho una gran amistad que no desean perder.
Para resumir te diré que hemos salido flotando. También hemos llegado al final diciendo todo esto. Y así lo comentamos José Carlos y yo. ¡Qué lástima que se ha acabado! ¡Debería durar más! Nos gustaría poder no solo profundizar los temas sino agrandar la amistad que ha nacido entre todas las parejas del grupo.
Nosotros hemos quedado en vernos, nos hemos invitado a nuestras respectivas bodas y nos hemos tomado direcciones y teléfonos.
Acabó anteayer y ya tengo la tentación de llamar a Mónica y Francisco Javier, pues fue una pareja que me impactó un rato.
Tras las palabras de bienvenida, “avisos a navegantes”, las llamó Carlos, pidiéndonos que no viniéramos sino con el alma y el corazón muy abiertos para recibir todo lo que nos viniera bien a nuestra pareja y tiráramos por la borda todo lo que fuera un estorbo o fardo pesado y sin sentido y otras serie de advertencias que ya iré comentando, Don Matías nos presentó a los demás monitores y nos dio la bienvenida.
Luego nos hablaron sobre el amor unos treinta minutos, siguiendo un esquema que nos habían dado, y nos reunimos en grupo de parejas de seis novios rogándonos no nos sentáramos juntos, amigos, parientes o conocidos. En nuestro grupo se sentó como monitores Carlos y Elena, y la reunión, tras la presentación de cada pareja diciendo sus nombres y los años de noviazgo, fue amena y movida, interesante y espontánea, donde cada cual habló con plena libertad y fueron desapareciendo las vergüenzas de opinar y los miedo a hacer ridículo.
Si Dios quiere te iré comentando, un poco cada día, cada tema con sus divagaciones, las de José Carlos y las mías, en la excursión de ayer sábado. Casi no tuvimos tiempo para besarnos. Bueno, miento un poco, nos dimos muchos besos para celebrar lo bien que coincidíamos en cada tema. No hablamos casi de otras cosas. De nuestras cosas personales.
Sí, no me lo reproches, Diario, ya sé que no es ya tan nuestro nada como las mil cosas aceptadas y compartidas, sentidas y vividas, asimiladas y encarnadas en nuestros corazones. Ya son parte de los dos. Se empiezan a unir profundamente nuestras almas, nuestro talante ante la vida, la fe y el amor, y empiezan a encajar con muchísima fuerza el nuestros cuerpos el ser una sola carne, que unida por Dios, nadie podrá separar jamás.
Y ahora, con la fecha de cada día del cursillo, 12, 13, 14, 15, 16, voy a resumir un poco los apuntes de las charlas de cada tarde-noche. Ya tendré tiempo transcribir mis notas de las reuniones de grupo tras las charlas y de nuestros comentarios y opiniones.
Buenas noches, amor. Buenas noches, Amor.Mil besos, Ana.
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10. "El corazón y el amor centro y culminación de la vida."

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Mi Diario doce de mayo de 2003. Lunes.
Dios es Amor. Nosotros somos amor.

Deus est charitas. Dios es Amor, dice San Juan. Nosotros somos imagen y semejanza de Dios. “A su imagen y semejanza los creó”. Nosotros, tú y yo, y cada hombre y mujer, pareja o no, somos amor, somos corazón, somos entrega y donación. Nos desbordamos hacia fuera, hacia los demás, por naturaleza, “per se”, no cabemos dentro de nosotros mismos, y desparramamos en comunicación relacional hacia las demás personas, en un impulso íntimo y consustancial.
El amor es difusivo por sí mismo. Se desborda a borbotones en oleadas de cariño, sentimiento y a veces ternura. Somos así. Bendito sea Dios, que como El nos creo, obra privilegiada de sus manos, imagen infinita y eterna de quien, ya en el tiempo, se debía encarnar la Segunda Persona de su Trinidad Santa para tomar carne en el vientre purísimo de María, su madre.
Pero desde Adán, por la caída, tenemos un rejo del pecado y la debilidad y el amor, nuestra naturaleza primigenia, la bendición original, debe luchar contra el egoísmo, la naturaleza caída en el pecado de rebelión y orgullo, “seréis como dioses”, de Eva en el paraíso. “Y en Adán, todos pecamos”.
Ahora he comprendido, mi querido Diario, que mi vida toda, en cada instante, es un tensión continua entre entregarme y fortificarme, entre darme y poseer y dominar al otro, sea mi pareja, mis padres y hermanos, mi amigos y mis “enemigos”, entre el egoísmo y el amor. Entre salir de mí, para darme y entregarme, para amar, y entre hacer entrar al otro en mis “dominios” para poseerlo y dominarlo.
He insistido en este punto de la maravillosa charla, dada por Any y Victor, porque centra mi vida en el amor, “soy amor”, descubro a José Carlos, sólo como amor. Soy muy consciente de que mi pareja debe ser sólo amor, de que toda ella, relación, cariño, amistad, planes de futuro y vida en común, hijos y educación de los hijos en el amor y para el amor, sensibilidad, sensualidad y sexualidad, comunicación profunda, ternura y hasta fe y creencia en Dios, y camino por acercarse a El, todo debe estar en el contexto del amor, y sólo del amor. Que inteligencia y voluntad van dirigidas a llevar mi vida a la atracción gravitatoria, no como un pozo negro del universo, sino como un pozo luminoso de paz, al centro de la Creación, donde se unen sustancialmente cielo y tierra, Dios y hombre, Increado y creado, mi buen Jesús, Hijo del Padre, Dios e hijo de María, mujer. En el vientre de la Virgen sencilla y humilde, esclava del Señor, mujer, sí, mujer, se puede Dios hacer hombre, de nuestra raza, de nuestro pueblo, Y “habitó entre nosotros”.
“La mujer me dio de comer” fue la disculpa de Adán. “El Espíritu te cubrirá con su sombra, y el hijo que de ti nacerá, MUJER, será llamado Hijo del Altísimo”.
¿Quién puede capitidisminuir el papel, grande y hermoso, privilegiado y sacratísimo, de la mujer en la historia de la Salvación? ¿Quién achaca a la Iglesia el posponer y postergar a al mujer? Me siento orgullosa de ser mujer como María, la madre de mi Señor, y de poder ser la madre de futuros hijos de Dios.
Carlos en el grupo nos prometió, si queríamos, reunirnos un día para hablar del maravilloso papel de la mujer en la Iglesia de Dios, de su participación no en el sacerdocio ministerial, de servicio de los sacramentos, el sacramento del orden, sino de su participación en el sacerdocio real de Jesucristo, recibido y derivado del bautismo, pero sacerdocio real, que nos permite a todo cristiano, bautizar y casarnos, y que hace de toda esposa cristiana educadora, promotora, animadora de toda vida divina en la familia, y por tanto sacramentalizar el amor en el hogar y fundir en uno en amor humano y divino.
Quiero poner mi vida, y ayudar a José Carlos a ponerla, y a mis futuros hijos, nuestros futuros hijos, mi querido José Carlos, y a todo el que se roce conmigo, en casa, en la calle, en el trabajo, en la diversión, en la alegría, en el dolor, en la prosperidad y en la adversidad, pues la pobreza también es bienaventuranza y prosperidad, quiero poner mi vida con todas mis fuerzas, querido Diario, “rumbo al amor”.
Dirección al amor en la rosa del los vientos de la vida, sólo al amor, nada más que al amor. Todo lo que me haga vivir y hacer crecer mi amor, será bueno para mí. Todo lo que me aparte del amor, debe ser desterrado de la rosa de los vientos de mi vida, y cuando algo tuerza mi rumbo, y ponga alguna célula de mi cuerpo y parte de mi alma rumbo al egoísmo y a mi misma, con la ayuda de mi gran timonel, Jesús, le daré vueltas al timón de mi vida para volverla a poner sólo rumbo al amor.
El amor, sólo el amor vivido a tope, me da la plena libertad, la libertad de los hijos de Dios. “ama y haz lo que quieras” nos dice San Agustín. Y comentó Elena en el Grupo porque ¿puede el que ama, el que ama de verdad, hacer algo que haga daño, por pequeño que fuera, al ser amado? Si pudiera hacerlo no amaría de verdad. Por eso el amor de verdad nos deja en la máxima libertad. No porque el ser amado nos exija algo, sino porque nosotros mismos, por el amor, renunciamos alegremente, sin peso, sin disgusto, sin arrepentimiento o pena, a aquello que pudiera perjudicar al amado, hacer daño al dueño de nuestro amor.
Otro día te contaré el resto de la charla. José Carlos me ha tenido el en coche, parados a la puerta de mi casa, casi una hora, comentando el tema. Yo me reía por dentro. Si mi madre nos estuviera viendo a través d un visillo de su ventana, ¿qué pensaría del beso que creería que nos estábamos dando de despedida? Y el beso, mi Diario, fue tierno, grande, amoroso, jugoso, diría pillamente yo, pero desde luego no duró más de medio minuto. De tres cuarto de hora, José Carlos, amor, a ver si un día de esto lo pillamos.
Buenas noches. Ana.

Preguntas para la Reunión de Grupo:

1.- TEMA: EL MATRIMONIO COMUNIDAD DE VIDA y AMOR.
(Preguntas sacadas del CMP de Las Palmas)

1.- A ustedes como Pareja. ¿Qué les parece más importante en orden a crecer y madurar en el Amor Matrimonial?
1.01. La Entrega Mutua.
1.02. La Sexualidad.
1.03. La Fidelidad.
1.04. El Respeto Mutuo.
1.05. La Comprensión.
1.06. La Renuncia
1.07. La Aceptación Mutua.
1.08. La Confianza.
1.09. La Fe.
1.10. El Diálogo.
1.11. El Perdón.
1.12. La Sinceridad.
RAZONAR LAS POSIBLES RESPUESTAS.

2.- El Matrimonio en el momento actual tiene una serie de dificultades o peligros.
Destaquen y dialoguen sobre los MÁS IMPORTANTES y URGENTES.

2.01. La Falta de Comunicación Profunda, sincera y Constante.
2.02. La Monotonía, el Cansancio y la Rutina Diaria.
2.03. La Falta de Ilusión, de Alegría y el olvido de los demás.
2.04. El Egoísmo de Uno o de Ambos y la Falta de Interés por el otro/a
2.05. Los Desacuerdos Sexuales y la no Satisfacción Sexual.
2.06. El Excesivo trabajo y la Falta de Tiempo del uno para con el otro.
2.07. La Incompatibilidad de Caracteres, Gustos, Aficiones.
2.08. La Influencia Negativa de terceras personas: Familiares de Ambos, amigos/as, compañeros, vecinos.
2.09. El Divorcio, las Separaciones y otras Rupturas Conyugales.
2.10. La Droga, el Alcohol, el Bingo, el Juego y otros Hábitos. I
2.11. La Economía: Por Escasa, por mal llevada o por Paro.
2.12. La Influencia excesiva de los medios de Comunicación: la TV, la radio, la Prensa, Periódicos.
2.13. La Anulación del otro.
2.14. El Olvido de Dios y de los Sacramentos (sobre todo la Misa y la Penitencia).

DE ESTOS PELIGROS y DIFICULTADES. ¿CUALES CREEN ustedes QUE SE DAN CON MAS FRECUENCIA EN LOS MATRIMONIOS y POR QUE?

3.- ¿Se es igualmente libre de soltero/ra que de casado/a? ¿Como vivir de una manera correcta la libertad en el Matrimonio?

Reunión de Grupo:
Fueron muchas y muy apasionadas y vividas las intervenciones de casi todos nosotros en la reunión de Grupo.
Primero, para que nos fuéramos conociendo un poco, Elena y Carlos nos pidieron que nos fuéramos presentando. Nombre de pila, años de noviazgo, cómo nos conocimos, qué hacíamos, de qué Parroquia veníamos, sin obligación ninguna de contarlo todo y saltándonos lo que quisiéramos menos el nombre. Todo brevemente que ya tendríamos tiempo d ir ampliándolo.

Conclusión resumida del tema:
Descubrir que la vida toda, cada momento, es un “tensión” entre el amor y el egoísmo, fue el gran “descubrimiento” de casi todos los el grupo.
Descubrir que el amor es dar, darse, y que el recibir es otra forma delicada del dar, darse, para dejar al amado la alegría y posibilidad de darse.
Descubrir que la felicidad está sólo en el amor.

Puesta en Común:
Tras la pequeña pero fructífera reunión de grupo, con Elena y Carlos como monitores y
Las conclusiones que escribo arriba de estas líneas, pues no tendría tiempo de describir toda la reunión de mi grupo, volvimos a la sala grande, donde Any y Feliz nos habían expuesto el tema del amor y los secretarios nombrados en cada grupo fueron saliendo delante de todos y exponiendo las respuestas de sus grupos a las preguntas. Como éramos diez grupos, para no eternizarnos, salieron solo los grupos impares y el primero fue el nuestro. Menos mal que yo no era la secretaria pues me hubiera muerto de vergüenza. Salió Tomás, que tiene un desparpajo impresionante, que hizo reír a todos y que se despachó muy bien. Que el amor en la pareja debía ser la suma de todas las cualidades expuestas en el punto uno, crecer y madurar en el amor, pero que nosotros si tuviéramos que quedarnos con alguna elegiríamos la entrega mutua y el diálogo.
Que él añadía por su cuenta la fe, pues creía que era en la pareja cristiana, allí todos estábamos para casarnos por la Iglesia, una fuerza de unión y crecimiento en la que Dios intervenía de una manera especial, y por tanto con la fuerza del sacramento.
En peligros y dificultades habíamos señalado las drogas y las aficiones desbordadas,
Y sobretodo el egoísmo brutal que hoy en día parece el único fin de la vida de muchos.
Jorge había señalado l peligro de que un miembro de la pareja se imponga y se imponga al otro hasta casi anularlo, a veces por excesivo ver por los ojos del otro, y Mónica añadió que el olvido de Dios hace la viva vulgar, sin sentido profundo, “casi una broma pesada” como había leído en alguna parte que dijo un escritor famoso, y lo que es peor sin esperanzas. Que las parejas debíamos replantearnos muy seriamente la trascendencia de la existencia y el creer en el más allá.
Fueron los del grupo tercero los que añadieron algo sobre si se es más libre de casado que de soltero.
Hoy en día, casi todos los jóvenes, son plenamente libres en sus casas. Algunos incluso con excesiva libertad y rompiendo gravemente y sin respeto alguno las costumbres de los padres.
Pero aún así hay quien todavía, sobretodo algunas chicas, desean ardientemente casarse, por tener toda la libertad del mundo y no tener que dar cuenta a nadie de cuando se sale, se entra o de donde se viene o a donde se va. En este sentido muchos son o parecen más libres.
Pero de verdad la libertad si uno se casa por amor no se pierde. El amor no ata. Deja que el otro se exprese libremente cando le place, y las renuncias a ciertas cosas y actitudes que tenemos de solteros, se hacen por amor al otro, no por imposición del otro, y por tanto no solo no quitan libertad sino que la aumentan a sumar la libertad acompañada de los dos. Claro que hay que renunciar a cosas. Decisiones unilaterales, que ahora deben ser compartidas, aficiones individuales que ahora deben ser integradas en las de los dos, libertad de cortejo o flirteo con otros/as que ahora se encarnan en fidelidad de mente y corazón, etc. Pero nacen del amor, se hacen por amor y en el amor no pesan.
Pro otra parte la requiera de la libertad compartida es tan grande que hace nimias las renuncias.
Las otras parejas de los grupos cinco, siete y nueve fueron muy parecidas y todas insistieron en que habían encontrado un sentido más y muy profundo a lo que entendían por amor y que merecía la pena replantearse su noviazgo y matrimonio en puertas bajo el prima del amor como entrega y donación, despegándolo de todo egoísmo y llenándolo de diálogo.

Y hoy para terminar el coordinador del Cursillo nos despidió con estas palabras:

PALABRAS DE CIERRE DEL DIA DEL TEMA SOBRE EL AMOR

Dice San Agustín:"ama y haz lo que quiera".
El amor verdadero nos da libertad, crea libertad, nos hace libre.
¿Puede el que ama de verdad, hacer mal al ser amado?
¿Puede herirle, sin razón, por egoísmo personal, si de verdad le ama?
Podrás hacer lo que quieras, porque no querrás hacer LO QUE LE HIERA.
Y añade luego en otro lugar:"La medida del amor es amar sin medida".
¿Quién de vosotros no quiere ser amado así?
El amor lo cree todo, lo soporta todo, lo espera todo, no pasa jamás.
¿Quién de vosotros no desea ser amado así?
Luego si deseamos ser amados así, es que así es el verdadero amor y lo demás son cuentos y sucedáneos egoístas. (Engaños y amor aparente pero falso)
AMA tú así y amarás de VERDAD.
"Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos."
"Me amo y se entrego por mí", "hasta la muerte y muerte de cruz"
Porque el amor, sólo el amor, es la piedra fundamental sobre la que se asienta el matrimonio y sin ella nada dura.
Con ella, todo permanece.
"El amor es fuerte como la muerte".
Poner el amor, el verdadero amor, ¡Que lástima que tengamos que poner y decir "verdadero amor", cuando debía bastar decir "amor"! como eje y fundamento, como quicio y roca de vuestra unión como pareja humana, y vuestro matrimonio será indestructible.
Vendrán los vientos de las opiniones o ideas dispares, pero se estrellarán sobre la ROCA de vuestro amor.
Vendrán las olas y las tempestades de las discusiones o de los enfados, o las lluvias torrenciales de los encontronazos y rupturas, pero si hay amor, todas se romperán en la firmísima roca de vuestro amor, cimiento profundísimo, pilar robusto y estable de vuestra pareja.
Amaos, amaos, con pasión, con entrega, con...la fuerza de la donación total y para siempre, y vuestro matrimonio permanecerá VIVO "hasta que la muerte os separe", y vuestro amor hasta la eternidad y hasta el Señor.
"Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza: llamándolo a la existencia por amor, lo ha llamado al mismo tiempo al amor.
Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Creándola a su imagen y conservándola continuamente en el ser, Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación y consiguientemente la capacidad y la responsabilidad del amor y la comunión. El amor es por tanto la vocación fundamental e innata de todo ser humano."
("Familiaris Consortio" nº 11)
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11.- "El día de la fe en Jesús y en su Iglesia."

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Mi Diario trece de mayo de 2003. Martes.
Testimonio de Mónica y Francisco Javier. La lluvia.

Ayer, escribo hoy 14, hablamos de la Fe. De la Fe en Jesús y en su Iglesia. Lo que Dios espera de las parejas de hoy.
Sí, lo que espera de José Carlos y de mí. De “los rectos de corazón,” de los que sinceramente buscan a Dios. De las exigencias de la fe. ¿Exigencias? ¿Desde cuándo Dios exige? Dios sólo tiende la mano, siempre tiene extendida su mano hacia nosotros. Ayuda. Es Padre de las Misericordias. De a qué compromete la fe.
Otro día te resumiré la charla y la reunión del grupo. Hoy sólo quiero contarte el impresionante testimonio de Mónica. Siempre Mónica. La pequeña, menuda y vivencial Mónica. Su testimonio. Como siempre, fue vital y maravilloso.
Con la sencillez con que le brota naturalmente del corazón nos dijo que para ella Jesús es el centro de su vida. Es su principio, su impulso, su aliento, su camino, su fuerza, su verdad, su fin. Toda su vida. Ella está enamorada, profundamente enamorada del Señor.
Con ese amor que te une a Dios. El es el amor de su alma. Y Francisco Javier está ahí, en ese amor, dentro de él, como don de Dios, como regalo de Dios, en un amor que también es total y distinto, su amor de pareja, y que vive en el amor de Dios y a Dios.
Yo creo de verdad que si Mónica le dice a un monte apártate de ahí, el monte se traslada conforme a la promesa del Evangelio al que tenga fe.
Luego Francisco Javier nos contó que ellos desde los grupos del Catecumenado, donde se conocieron y se hicieron novios, en su Parroquia, leen junto el Evangelio al menos una vez a la semana y lo comentan, qué les dice el Señor en su palabra y su mensaje, entre ellos. Que todos los días rezan juntos al menos un momento y que casi siempre es una oración de agradecimiento por todo lo que Dios les mima.
Un día, nos contaron, su campo estaba sediento. La cosecha se moría. Que cuando estaba todo árido y perdido, se pusieron de rodillas en medio su sembrado y levantando las manos al cielo le pidieron la lluvia. “Danos hoy la lluvia de este día, la lluvia de tu amor. Ámanos y ama a tus campos. Hazlo verdecer y florecer en nuestros corazones.”
Un rato después se fue nublando el cielo. Entró el viento, arrastró las nubes desde las cumbres y empezó a llover. Se pusieron de pie y mientras se empapaban por la lluvia a cántaros empezaron a bailar abrazados y cantando algo así como “Grande es el Señor, grande y misericordioso es nuestro Dios”. Lloraban de alegría. Lloraban de felicidad. Lloraban llenos de amor y agradecimiento a Dios.
Y aquella lluvia salvó nuestra cosecha, terminó Mónica, y la de los vecinos que no creían en Dios. Y nosotros nos alegramos y bendecimos al Creador también por ellos.
Alguien podría pensar que esta historia no es verdadera. O que sólo fue el azar y la casualidad. Pero en este mundo ninguna cosa pasa por casualidad. Todo es Providencia. Y Dios escribe a veces derecho con los renglones torcidos del hombre.
¿Cómo podría yo meter al Señor en mis papeles? ¿Y en mi mesa de trabajo?
Que sencillo es a veces amar a Dios. Y que pena da no haber descubierto al Señor antes o no haberlo descubierto, cuando camina con nosotros camino de Emaus.

Preguntas para la Reunión de Grupo:
(Sacadas del CPM de Las Palmas)

TEMA: EL MENSAJE DE JESUS y LA VIDA

01.- ¿Qué aspectos del mensaje de Jesús les llama más la atención a ustedes como Pareja?

02.- ¿Han leído y Profundizado en los Evangelios?

03.- ¿A lo largo de la Juventud han tenido alguna VIVENCIA O EXPERIENCIA de tipo Religioso? ¿Que tal les fue?

04.- ¿como Cristianos que sentido tiene para ustedes el Estudio y la vivencia de:
1. la Misa y la Comunión,
2. El Estudio y la meditación de la Palabra de Dios,
3. La Oración Personal, de Pareja y de grupo,
4. El Sacramento del perdón y de la Reconciliación?

05.- ¿Tienen algún grupo de Amigos/as en la Parroquia, Colegio o en otro lugar donde compartir y Celebrar la Fe cristiana?
¿Te has preocupado en buscarlo?
¿Les gustaría en el futuro participar en algún grupo?

06.- ¿Tienen algún contacto o compromiso con:
1. La Parroquia, Movimiento Apostólico, Catecumenado u otro tipo de Comunidad o Grupo Cristiano?
2. ¿Con los pobres, enfermos, necesitados?

07.- ¿En la actualidad que elementos de nuestro ambiente hacen difícil vivir el Evangelio y dar testimonio del mismo?

08.- ¿Qué tendrían que hacer en adelante para mejorar la Vivencia Cristiana, tanto a nivel individual como de pareja? ¿Que compromisos prácticos deberían ir adquiriendo en el futuro?

09.- ¿A lo largo del Noviazgo ha existido en ustedes un abandono notorio de la Fe Cristiana y de los Medios para cuidarla y Alimentarla?
¿A que se ha debido?

Reunión de Grupo:
Del día de la fe.

A todos los miembros del grupo lo que más le llama la atención del Mensaje Evangélico es el amor como centro de la vida y de toda la existencia, actual y futura. Que Dios es amor y solo amor, como dice San Juan, nos añadió Mónica, y que el hombre hecho a su imagen y semejanza sea también amor y sólo amor, y que por eso pueda llegar a Dios se pueda fundirse en Dios, es la revelación más grande y el regalo más grande del Creador a su Criatura.
¡Lástima que muchísimos jóvenes hoy no lo vean así porque se pierden lo mejor de ellos mismos y de su existencia! Puntualizó Giorgio.
La vida es para muchos un limón que hay que exprimirlo al máximo, porque es corta y después no hay nada, piensan los ateos. El “comamos y bebamos que pronto moriremos” se ha convertido hoy en “comamos, bebamos, divertimos nos, llevémonos a la cama y al sexo a todos o todas las que nos apetezca y nos de placer y lujuria, porque la vida es un soplo, y detrás no queda nada” añadió Tomás. No quise decir, “comamos, bebamos y jo…” por respeto a las chicas presente, pero de verdad es así como lo sienten la mayoría de los chicos de hoy.
Todos habíamos leído y muchos meditado Los Evangelios. Magdalena nos dijo que lo ha empezado a leer con Pedro hace muy poco, por consejo en una charla con Elena y Carlos tras su “conversión” y que disfrutan tanto leyéndolo e imaginándose “las aventuras” de Jesús y sus discípulos como si las estuvieran viendo en una película o mejor en la realidad mima delante de ellos. A veces, nos dice, no podemos contenernos y nos metemos en la escena, preguntamos, hablamos, pedimos, rogamos, rezamos, agradecemos y hasta lloramos. Pedro y yo somos dos más del Evangelio y nos quedamos temblando cuando es el mismo Jesús o su Madre, la Virgen, quien se dirige a nosotros y nos habla. Pedro ya tiene bastante confianza con San Pedro, su tocayo, y veces ríen juntos, o le pide San Pedro a Pedro que le eche una manita con las redes o los peces. Nos dijo con una sonrisa picarona.
Nos quedamos en el punto tercero pues la experiencia del catecumenado de Francisco Javier y Mónica para la Confirmación, nos llenó todo el resto del tiempo. Nos contaron que sus experiencias y sobre todo sus vivencias, han sido tan rica que nunca creyeron que podrían ser superadas ni sentir más hondo la comunidad cristiana, la pequeña Iglesia doméstica de sus grupos en la Parroquia.
Si los Párrocos impulsaran grupos así en sus parroquias y si fueran abiertos y acogedores, con seglares entregados como animadores de la fe en cada parroquia muchísimos jóvenes que hacen la preparación a la Confirmación quedarían “enganchados” para siempre a Cristo y a su Iglesia.
Quedamos en buscar un tiempo de encuentro para terminar de dialogar todas las preguntas tan interesantes del tema. Claro que la reunión fue mucho más animada y discutida de lo que yo cuento aquí pues imposible transcribir al papel el gracejo, la pasión, el quitarnos la palabra de la boca, las puntualizaciones y intromisiones en lo que decían los demás, a veces con una sola palabra, de todos en las intervenciones e todos, que es imposible para mi pobre pluma. Miento, precioso bolígrafo de nácar, regalo de José Carlos en mi primer santo, juntos. ¡Gracias, José Carlos, eres un cielo! ¡No, MI cielo! Yo aquí pongo de seguido las principales ideas y aportaciones.

Puesta en Común:
Hoy le toco a las parejas de los grupos pares.
Fue muy hermosa la intervención de la secretaria del grupo seis, que era una chica convencida y practicante, viviente en su vida de la fe en Cristo. Una Mónica cualquiera. Empezó diciendo que hacía años, desde que se hicieron novios, que ellos no sólo leían los Evangelios juntos, sino que con mucha frecuencia rezaban juntos, en voz semialta, para ser escuchada por el otro. Que su oración era muy frecuentemente de acción de gracias por todo lo que recibían de Dios. Recordó esa Canción de gracias a la vida que me ha dado tanto, pero que ellos siempre referían a Autor de la vida, a Dios, que era el gran benefactor de sus vidas. Recordé que en la reunión de grupo Mónica y Francisco Javier también dieron ese hermoso testimonio de compartir l fe y la oración, forma dijeron de hacer presente a Dios en el hueco del amor de su pareja.
Añadió Elvira, la secretaria del grupo seis, que del mensaje de Jesús lo que más le había llamado la atención es el amor infinito que se desprende de todos los Evangelios de Jesús por su Padre. De su identidad. “El padre y yo somos una misma cosa”. Luego Jesús es Dios. Ý de la revelación, la gran revelación, de que Dios es nuestra Padre. “Padre nuestro”, de todos, de cada uno. Nunca había oído de ninguna religión o creencia que manifestara, revelara, a Dios como Padre. Siempre había sentido que el Dios del Antiguo Testamento, un Dios lejano, frío, justo y a veces parecía hasta justiciero era un Dios pobre, separado del hombre, que parecía más bien que estaba esperando las equivocaciones humanas para castigarlas.
Aquí el Cura, Don Carmelo, intervino para decirnos que era una lectura algo sesgada de las Escrituras, pues despacio, se podía encontrar otra imagen de Dios, amable y amorosa en la historia del pueblo Hebreo.
Que ellos añadió pertenecían desde hacia años, antes del noviazgo, a un grupo de Focolares, donde los habían educados sus padres, que eran miembros muy activos de ese Movimiento cristiano, que allí se conocieron y que para ellos creer era lo normal, lo cotidiano, lo profundamente humano.
El grupo diez, cuyo secretario se presentó como Eugenio, farmacéutico, que no iba a la Iglesia desde su primera comunión y que para él la fe era algo que debía tener en los talones de los pies, pues no se acordaba ni de la letra ni de la música del “padre nuestro”, risas, debido al ambiente de su casa, allí nadie practicaba y casi ni creía, todo era ver cómo se podía vivir mejor y medrar más, las mejores carreras siempre que fueran muy rentables en euros, los mejores, coches, casa, fiestas y ropa, todo con el fin de sufrir lo menos posible y de exprimir la vida como un limón, sin dejar una gota.
Que en su grupo había habido una revolución, una discusión casi a gritos y a pegarse, nuevas risas, porque algunos decían que habían comprendido por primera vez en la vida, entre la charla de ayer y la de hoy, el maravilloso sentido de la vida, vivir el amor que era una lucha contar el egoísmo tan incrustado en el corazón por el ambiente o la sociedad de consumo y de competitividad, y que hoy habían visto y sentido el maravilloso sentido de la fe en Jesús, no una religión llena de normas y obligaciones, mandatos y prohibiciones, sino un talante de vida, un estilo de pensar y de vivir, un llenar la vida de las apetencia máxima del corazón que es sin duda el amor.
Que la fe era desde hoy para ellos otra cosa, y que sin duda su principal obligación era no dejarlo ahora sino profundizar en ella, pues no es que hubieran vuelto a creer como en su infancia sino que se les había abierto un camino que era una gran temeridad no recorrer. Que necesitaban un grupo de formación y sobre todo de vida, de comunidad cristiana, y que donde lo había para acudir a él.
Otros decían que a ellos Jesús y su Iglesia nos le decía nada tampoco ahora y que eran cuentesitos muy bonitos pero que la vida era otra cosa, competencia, lucha y en los momentos de descanso y libertad relax y pasarlo lo mejor posible.

Conclusión de mi Diario:

La fe es la más maravillosa aventura que puede vivirse en esta vida, llena todos los momentos de esperanza y rebosa en el corazón de amor a Cristo Jesús y caridad a los hombres, sabiéndolos hermanos.
Perderse esta aventura es desperdiciar la vida y tirar la verdadera alegría de vivir por la borda.
¡Creo, Señor, pero aumenta mi fe! A ser posible como la de Mónica, Señor, con más fe que el Centurión.

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12.- "La sexualidad, regalo de Dios."

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Mi Diario a catorce de mayo de 2003. Miércoles.
La sexualidad humana en el contexto del amor.

En cristiano, han dicho Justo y Marilola, la sexualidad no tiene sentido si no es en el contexto del Amor y del Matrimonio Sacramento.
Dios creó la sexualidad humana para unir a la pareja y darle estabilidad, sentido unitivo, obligatorio para toda pareja humana, calmando así la vehemencia del instinto, como dice San Pablo, “más vale casarse que abrasarse” y para llenar el instinto de reproducción, es decir, la permanencia de la especie humana, la paternidad y la maternidad, instinto que no es obligatorio a todos y cada uno del los individuos de la especie, sino que es llamada o vocación, ya que “por amor al Reino de los Cielos” puede uno ser llamado por Dios al celibato o castidad consagrada, y en las parejas llamadas al matrimonio pueden por limitaciones de la naturaleza no ser llamados a la paternidad y la procreación no darse, quedando este “trabajo” en el conjunto de la Creación para otras parejas. Es el sentido procreador o reproductor del sexo.
El sentido unitivo hay que salvarlo siempre. Siempre lo que Dios ha unido no lo puede separarlo el hombre. Es más, debe la pareja unir más y más lo que Dios ha unido.
Sí, ya sabemos que queda el difícil problema de cómo dejar el amor abierto a la vida y a la procreación y compaginarlo con la paternidad responsable, que no es paternidad confortable, dentro del sentir general de la Iglesia.
En la Reunión de grupo, Carlos nos dijo que sin exprimir el tema por falta de tiempo para un estudio más a fondo, mañana nos daría unos criterios generales sobre lo que hoy se llama regulación de la natalidad, que es más bien planificación de la familia dentro de los designios y llamada de Dios, para obrar siempre según sus deseos y dentro de la vocación familiar cristiana.
Lo que más nos gustó, según vimos luego en la reunión del grupo y en mi particular charla con José Carlos, que me ha vuelto a llevar a mi casa cada noche, porque dice que no se pierde la charla conmigo en el coche a la vuelta, fue que solo el amor, como promotor, como autor y como beneficiario es el principio, la ejecución, el culmen y la plenitud y el “saboreo” y “regodeo” posterior del sexo.
Me he puesto colorada al escribir estas dos palabras que son mías y no de la reunión pero que expresan todo lo que siento y deseo para mi propia sexualidad con José Carlos.
Ya te he dicho, querido Diario, que soy y él es de carne, porque así nos hizo el Señor, a quién se lo agradezco y que ni soy tonta ni timorata. Me atrae el sexo y deseo ardientemente su placer, porque soy como todas, una chica normal.
En el contexto del amor: ¿puede tener un contexto más bonito, ilusionante y tierno que el amor? Saber que eres tú y contigo, saber que yo soy tu máximo placer y tú el mío, buscar que llegues a la sima del placer en tu cuerpo por mi cuerpo, y a la sima del gozo en el alma porque es la plenitud de mi amor y de mi entrega, de mi persona, mutuamente, recíprocamente, ¿no es quizás y sin quizás, el máximo regalo de Dios al hombre y a la mujer, en lo humano, como la Común Unión con El en la Eucaristía es la máxima donación en lo divino?
Hasta las últimas partículas de mi cuerpo, hasta lo más recóndito de mi alma, hasta lo más profundo de mi cariño, de mi ternura, se emocionan, se excitan, se levantan, vibran y gritan ardientemente esperando la plenitud de nuestra entrega mutua.
Gracias, Señor, por haberme hecho mujer y a José Carlos, hombre. Gracias. Ana.


Cuestionario:
(Sacadas del CPM de Las Palmas)

TEMA: RELACION y COMUNICACION SEXUAL EL MATRIMONIO

CUESTIONARIO PARA LA REUNION EN LOS GRUPOS.

01.- Los Medios de Comunicación Social
(TV., Radio, Cine, Revistas.)
01.01.- ¿Qué visión nos ofrecen de la sexualidad? Aspectos positivos y
negativos.
01.02.- ¿Que tipos o modelos de pareja y de familia nos presentan?
Valores y Contravalores.

02.- La sexualidad se considera PLENAMENTE HUMANA en un Matrimonio
cuando inc1uyen los siguientes aspectos:
02.01.- El Amor Conyugal Compartido.
02.02.- Relación y Comunicación profundas.
02.03.- Afecto, cariño, Ternura, Atracción.
02.04.- Entrega Total, Exclusiva y Definitiva.
02.05.- Respeto Mutuo y Libertad.
02.06.- Imaginación, Fantasía y Creatividad
02.07.- Placer y Gozo Matrimonial.

¿Están de acuerdo con estos elementos?
¿Los han dialogado con sinceridad durante el Noviazgo? ¿Añadirían algún otro?

03.- .Dios los hizo Varón y Mujer.
03.01.- ¿Como descubrir la presencia de Dios en las relaciones sexuales en un matrimonio bendecido por Dios y por la Iglesia?

04.- ¿Creen ustedes que un Matrimonio superar los Problemas serios de
su vida, solamente por la Armonía Sexual? ¿Porqué?

05.- ¿A lo largo del Noviazgo han dialogado sobre los principales temas relacionados con la sexualidad en el Matrimonio?

05.01.- La frigidez en la mujer y la eyaculación precoz en el hombre.
05.02.- El miedo al embarazo.
05.03.- La impotencia en el Hombre o en la mujer.
La ausencia de orgasmo en la mujer.
05.05.- Otros Temas.

06.- ¿La Influencia que han recibido de la familia, la escuela, el ambiente en la educación sexual ha sido positiva o negativa? ¿Por qué?

Reunión de Grupo:
Hoy miércoles, tercera reunión del grupo antes de ir a la reunión general ya algunos de nosotros sacamos el tema de si podíamos seguir viéndonos de vez en cuando. Salieron varias opciones: algún día de campo con algún asadero, al que tan aficionado somos las gentes de por aquí, alguna reunión en casa de algunos de nosotros, por turnos de rotación, alguna visita del unos a otros.
Queremos pues seguir viéndonos. Cómo primera providencia el tomarnos las direcciones y números de teléfonos. Elena nos dijo que el último día se nos entregaría una hoja a cada uno con la fecha de la boda, la dirección y los teléfonos. Que estos datos eran grupo por grupo y con los sacados de las fichas. Si había dirección de casa nueva tras la boda o teléfonos nuevos no de casa de los padres o móviles personales eran mejor completar la ficha cuando tuviéramos la hoja con todos los datos.
Como hoy nos vuelve a tocar la puesta en común y de secretaria ha salido Clara voy a transcribir nuestra reunión de grupo en lo que Clara aportó a la puesta en común.

Puesta en Común.
Clara salió con un papelito tan pequeño que todos creímos que se dejaría la mitad de las cosas en el tintero. Pero desde luego es un memorión. No se olvidó de nada. Ella aportó nuestras conclusiones sobre la pregunta uno. Efectivamente hay un valor positivo en la visión que hoy se nos da por los medios de comunicación de la sexualidad: ha dejado de ser un tema tabú, oscuro y malsano, casi si no totalmente pecaminoso. Pero muy poco más hay. La sexualidad se hace fin de la vida en muchas ocasiones, no tiene límites ni reglas, “todo vale”, y como añadió Magdalena, cada día se sabe menos donde empieza y donde acaba. En nombre de la libertad, ¿será libertad o esclavitud del que no sabe poner su razón por encima de sus instintos, ya no sabemos si naturalmente, conforme a la propia naturaleza hay dos sexos o tres, macho, hembra y hermafrodita, si la pareja termina en hombre-mujer, o en individuo-individuo, sea cual sea el sexo, se admite como normal el multimatrimonio en unos casos sucesivos, tras separaciones y divorcios, y en otros simultáneos, camas redondas, sexo a ciega, etc. y legalmente da igual los sexos de la pareja para que sean matrimonios civiles, con todos los derechos? Abierta la puerta, añadió José Carlos, mañana será legal, no lícito, claro, el matrimonio a tres o a cuatro bandas, la poligamia, la poliandria, dos hombres y una mujer, o dos mujeres y un hombre y porque no un ser humano, hombre y mujer, con un animal. Pero peor aún que esto es l falta de valor en sí que ha dejado de tener el sexo. Se practica el sexo como se bebe un vaso de agua, sin más valor que el placer del momento, sin distinción del término, hoy éste, mañana el otro, con tal que me vaya el rollo, y se tira a la pareja como un pañuelo usado, cuando ya no tengo interés por ella o creo que otra nueva me va a producir más placer y regodeo. Claro que el placer por el placer, puede tener sentido para el que no tenga ningún sentido de su trascendencia. Porqué ponerle límites a lo efímero y fugaz, a lo que se acaba cuando se acaba todo.
A Clara le aplaudieron al terminar.
El secretario del grupo tres, en este caso un chico llamado Serafín, nos dijo que en su grupo casi todos estaban de acuerdo en que para que la sexualidad fuera plenamente humana debía tener todos los componentes de la pregunta dos y que no podía faltar ninguno en una pareja ”normal”, hizo reír, pues claro que dada por normal lo normal, hombre-mujer, y dos, ninguna chica dijo en su grupo estaba dispuesta a compartir su novio con otra, era “su novio”, no propiedad pero sí pertenencia, pero que el respeto mutuo y la comunicación les parecía fundamental dentro de lo fundamental.
Mónica había añadido en nuestro grupo que el afecto, el cariño y la ternura sobretodo eran fundamental ara que la armonía sexual estuviera centrada en la donación personal.
Hay tras filosofías de cómo entender el sexo muy extendida pero la más aceptada como normal y natural es la que defiende como creada por Dios y puesta con amor en el hombre la Iglesia Católica.
A veces se ha exagerando un mucho en su práctica restrictiva y jansenista pero hoy fundamentalmente volviendo a los orígenes de la creación es una defensa de una sexualidad humanizada y humanista, regalo de Dios a hombre y puesta para el placer dentro de la entrega total y personal que lo eleva al gozo.
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13.- "La Paternidad compartida con la paternidad de Dios."

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Mi Diario a quince de mayo de 2003. Jueves.
Criterios básicos sobre la vida sexual de la pareja.

Mañana o pasado hablaré de la Charla de Maisona, Eduardo y sus hijos sobre la Paternidad y maternidad responsable y sobre los métodos de regulación de la FERTILIDAD, como ellos le llaman.
Hoy quiero, para no olvidarlos, resumir los criterios básicos que nos dieron Elena y Carlos sobre el tema.
En primer lugar Carlos insistió, hasta remacharlo, para que quedara muy claro, que “DIOS ES NUESTRO PADRE”. Y un Padre no puede querer ni quiere que sus hijos sufran ni vivan en la angustia como norma general, todos y siempre.
Puede que en algunos momento consienta o permita, como permite el mal físico y moral, que haya dolor, angustia, sufrimiento, hambre, como permite la vejación infrahumana del hombre por el hombre.
Pero si Dios ha creado el Matrimonio para ayudarnos a volver a la Casa del Padre, a su Casa, juntos, felices y de la mano, como ayuda mutua, “voy a crearle una ayuda adecuada”, dice el Génesis, -yo diría mejor “la ayuda adecuada”, y esa es la pareja, no va luego a permitir que todas la parejas y en todas circunstancias si son cristianas y quieren vivir su sexualidad conforme a como Él la creó, tengan que vivir en una privación antinatural del sexo durante casi todos los días del ciclo, que El hizo irregular casi siempre, o en una angustia e intranquilidad de días y sobretodo de noches en si me he quedado “preñada” o embarazada AHORA, que según nuestra decisión tomada en su presencia y para cumplir su Voluntad no era el momento “adecuado”, por Paternidad responsable. Y había o el riesgo y la incertidumbre o la abstención larga, dura y casi completa en el tiempo, pues segura, segura, no se si soy ni un día en el mes, creando unas tensiones de deseos matados antinaturalmente, antihumanamente y anticristianamente, porque van rompiendo la unión de la pareja y no se cumple ni la ayuda adecuada ni la creación de unidad y amor. Dios ni exige, ni quiere exigir a todas las parejas el sacrificio de una castidad casi completa y prolongada.
En segundo lugar no dijo que hoy existen algunos métodos más seguros sobre todo para parejas más regulares, como el Billing, convidado con el inseguro Ogino, y que leyó en una revista un “aparato” inventado en Inglaterra que da por la temperatura o el análisis con más seguridad los días fértiles y los días estériles. Que hay que preguntar médicamente al ginecólogo y ser “mayor” en este problema.
Tercero que nadie se toma una aspirina si no le duele la cabeza. Si eres regular como un reloj de cuarzo, y cada veinte y ocho días como un clavo tienes la regla, sólo con un pequeño esfuerzo de estudio y otro pequeño sacrificio de abstención, menor incluso que el natural por que “no era el momento” o el deseo, la pareja cristiana debe plantearse si agradeciéndole a Dios tal facilidad para autorregular Su voluntad sobre nuestros hijos no debemos ofrecerle a Dios estos días de privaciones en pro de tanto días seguros de realizar toda la entrega personal en el sexo.
Lo cuarto fue que nadie puede decidir por nadie. Ni el Cura, ni la predicación, ni el Confesor, ni el Médico, ni el amigo, ni el reportaje o el artículo, ni nuestros padres, que quieren tener un nietecito, ni nadie. Esta debe ser una decisión tomada en pareja y sólo entre los dos. Cambiante, según cambien las circunstancias, pero tranquila y productora de sosiego, si se ha tomado con sanos criterios, queriendo en todo hacer la voluntad del Señor, en este sentido, sí, hijos los que Dios quiera, es decir, los que desde toda eternidad El haya planeado para nuestra pareja. Ni uno más, pero tampoco ni uno menos. Estas palabras son duras pero son realistas. Consejos sí, pero decidir vosotros solos, juntos.
Y luego no os apartéis ni de Dios ni de sus Sacramentos, Plenitud de la Eucaristía en la Comunión.
Por último nos dijo que habría que hablar y analizar muy despacio los métodos naturales y artificiales, los anticonceptivos y abortivos, en cada caso y para cada pareja, pues cada pareja es un mundo distinto y singular, con sus peculiaridades propias, pero que en principio no se puede elegir un método porque así me quedo muy seguro y me evito todo problema, porque lo hacen o toman casi todas las parejas, y muchas hasta mucho antes de la boda, es decir por tranquilidad y confortabilidad solamente.
Mónica dijo que a ella y Francisco Javier les gustaría mucho algún día charlar largamente sobre todo esto.
Señor, cuando parece que todo es tan bonito y tan fácil, todo se lía y se hace difícil.
¡Vamos, que lo tiene mejor y más claro, aunque pueda costarle más, las mojas, los frailes y los curas con la llamada al celibato consagrado, que nosotros, los llamados por vocación al matrimonio y a la familia! ¡Qué hermoso lío! Espero que tú me lo vayas aclarando. Acudiré con Mónica a reunirme con Carlos y Elena algún día tras el Cursillo.

Cuestionario:
(Preguntas sacadas del CPM de Las Palmas)

TEMA: PATERNIDAD y MATERNIDAD RESPONSABLE.
CUESTIONARIO PARA LA REUNION DE GRUPO.

01.- ¿Qué es para ustedes la Paternidad y Maternidad Responsables?

02.- ¿Conocen las ventajas e inconvenientes de todos los Métodos Naturales y No Naturales de Regulación de la Natalidad?

02.01.- El Método Ogino-Knaus y la Temperatura Basal.
02.02.- El Método Billing.
02.03.- La Píldora y demás Anovulatorios.
02.04.- El Diu, la Espiral.
02.05.- Los Preparados químicos.
02.06.- El preservativo.
02.07.- Otros.

03.- ¿Conocen la Doctrina Moral de la Iglesia sobre los Métodos expuestos en la pregunta anterior? ¿Qué dificultades puede plantear a la hora de ponerlos en práctica?
04.- ¿Se han planteado y han dialogado sobre el Tema de la Esterilidad en el hombre y en la mujer? ¿Cómo debe afrontar el Matrimonio los problemas de la esterilidad?

05.- Los Hijos son la consecuencia del amor de los esposos:
¿Qué valores aporta al Matrimonio el compromiso de la paternidad
y maternidad?
¿Creen que los Hijos contribuyen a unir o a separar el Matrimonio?
¿Por qué?

06.- ¿En el momento actual que valores se deberán ofrecer a los hijos en la educación familiar?

07.- ¿Se han planteado la Fecundidad Social y Apostólica, es decir el compromiso del matrimonio fuera del hogar: En tareas de tipo Religioso, Cultural, Social, etc.

08.-“Los padres participan de la Paternidad de Dios”. ¿Qué les hace pensar esta frase?

Reunión de Grupo de la Paternidad responsable.

Se destacó en la reunión, resumo como siempre las intervenciones, que la Paternidad Responsable no es paternidad confortable ni control de natalidad. Aquí añadió Tomás que decir la Paternidad y Maternidad es una redundancia propia de la ignorancia y de un feminismo descolocado, puesto que gramaticalmente, semánticamente, y hasta biológicamente la paternidad no es ni macho ni hembra, sino la suma del engendrar un hijo por un hombre y una mujer, y aunque suene paternidad a masculino y maternidad a femenino, no es verdad. Paternidad es femenino como lo es maternidad. No hay verdadera paternidad sin la íntima unión de un hombre y una mujer, de espermatozoide y ovario fecundos, el primero fecundante y el segundo fecundado.
Conocíamos los métodos naturales y los no naturales, aunque sería muy recomendable que profundizáramos en ellos, en sus diferencias, sus efectos, sus fallos, los artificiales también aunque mucho menos claro, pueden fallar, los abortivos, los inhumanos, los pocos o nada fiables, los amorales, los inmorales, etc.
E cuanto a la esterilidad y la adopción son temas que las parejas de hoy pasamos muy por encima si los tocamos, pues nadie se plantea ser estéril y mucho menos o nada los varones. Y todos estamos convencidos que si queremos tener hijos los tendremos y que no estamos incluidos en ese tanto por ciento, ¿el treinta y tres?, de parejas estériles según las estadísticas.
En cuanto a que si los hijos unen o separan hubo un lío fenomenal de aportaciones y opiniones. No sierre unen, a veces sobre todo por cuestión de educación y exigencia necesaria en la educación para que no se convierta en un desmadre de mimos y capricho hay discusiones y a veces fuertes. En i casa mi padre… en la mía i madre… y ya está armada la pelea.
En concebirlos por amor, la intención, en el amor, la realización, para el amor, la ternura la educación, estuvimos todos muy de acuerdo.
Un hijo no puede ser consecuencia de una borrachera, unas copias mutuas de más, “un calentamiento del planeta” dijo con gracia Ernesto, el médico y todos le entendimos muy bien, un oler a asa después de la abstinencia de tres meses de mar, etc.
Hermosas fueron las palabras de Francisco Javier para participarnos cómo el concebía la paternidad como una paternidad-maternidad, Dios es Padre y Madre, compartida con Dios como Creador y Padre. Como creador nos hace fecundos y capaces de engendrar un cuerpo humano, un ser vivo por el soplo divino del Espíritu creador que le infunde un alma, desde el primer instante de la fecundación, ser humano, persona humana sino en su sentido jurídico, sí ciertamente en su sentido biológico, pues el “nasciturus” tiene todos los derechos desde su concepción de la futura persona humana tras el parto.
Desde luego, añadió el filósofo Tomás, si desde la misma fecundación del óvulo ya está marcado el sexo, ya es macho o hembra, y puede ser distinto sexo que la madre, macho, por extensión cuando es el mismo, hembra, hay que admitir que es un ser, persona o todavía, DISTINTO a ser de la madre, diferenciado de ella, con su propia entidad, y desde luego SER VIVO, si se le queda la vida se mata un ser vivo distinto a la madre, y desde luego ser vivo HUMANO, de la raza humana, hombre y distinto a todos los demás animales.
Los cromosomas que tenga ese ser desde su misma fecundación, xx, xy, en normalidad general, ya le hacen macho o hembra aunque se genitalidad se desarrolle como se desarrollo su cuerpo, brazos, corazón, etc. con posterioridad y su sexualidad llegue a su plenitud años después del nacimiento con el desarrollo de la pubertad.
Casi le aplaudimos.
Para defender la vida y luchar para erradicar el criminal asesinato del aborto no hay que recurrir a los argumentos de la fe. Hay que basarse científicamente en la ciencia y en la biología. En la misma naturaleza del hombre y en el valor y derecho a la vida. La fe es argumento exclusivo y confirmante de cristianos. Debemos defender la vida como derecho de la ley natural que obliga a todo hombre. Nos apuntilló Carlos.
En cuanto a la paternidad social, la vida entendida como un servicio a los demás, la fecundidad social apostólica, alguien dijo que toda persona que lo hace todo por una remuneración crematística, ya dineraria o de otra naturaleza de trueque, siempre el doy para que me des, tiene truncada y tarada la vida en grado sumo. En la vida, para que esta sea fecunda de verdad, según la vocación de cada uno, para el creyente según la Voluntad o designio de Dios sobre cada persona, hay que hacer siempre “algo”, ese algo es llamada, como dice la sentencia, gratia et amore”, sin remuneración alguna, por amor y caridad, ágape, a los demás hombres, sin distinción de raza, credo, condición social o personal, etc.
Pero que pensemos siempre que nadie es más pobre que el que no tiene a Dios.
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14.- "Casarse para el Señor"

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Mi Diario dieciséis de mayo de 2003. Viernes.
El Sacramento del Matrimonio encuentro con Jesús.

El día del Sacramento fue una charla preciosa. Jesús, el Señor, nos espera en cada Sacramento para un encuentro personal y especial, particular, según sea el Sacramento a recibir. “Yo conozco a cada oveja por su nombre”. Y ellas conocen mi voz.
Sí cada sacramento es una llamada de nuestro Dios hacia el camino de la salvación, hacia la tierra prometida, hacia el país de la liberación, hacia la Casa del Padre, hacia el Reino de Dios. Salvación no como conquista sino como dádiva generosa de un Dios todo amor. Liberación no como despojarse de lo humano sino como envolver toda nuestra persona en la plenitud del amor del Espíritu, por el camino de la Vida, Jesucristo. Y en el Sacramento del Matrimonio ese encuentro del Señor, es con la pareja, con los dos juntos y a la par. Un encuentro en compañía, “reunidos dos en su nombre” y El presente en medio de la pareja. Lo primero que me impresionó fue algo en que yo no me había casi fijado: la vida para el cristiano es un camino de vuelta hacía la Casa del Padre, de nuestro Padre. Viviendo al estilo de Jesús, en las vivencias continuas y cotidianas de hacer vida su mensaje.
Y entonces ¿dónde encajan los Sacramentos?
Los Sacramentos son los siete mayores dones que Dios ha inventado para regalárselos al hombre. Son siete encuentros con el Amor para poder vivir el Amor.
La vida es el camino para vivir el amor y para el amor. Desterrar todo egoísmo, vencer toda supremacía de mi yo y centrarla en el contexto armónico de la dignidad e igualdad de los hombres. Pero Jesús sabe de qué barro hemos sido hechos y lo difícil que es a veces vivir la aventura de la fe, el poner y permanecer siempre en el “rumbo sólo al amor”.
Por ello lleno de amor a los hombres inventa y nos entrega los siete Sacramentos, medios maravillosos, útiles, eficaces y los más adaptados a nuestra naturaleza e idiosincrasia, para ayudarnos a vivir el amor de los hijos de Dios.
Es, nos decía Aurelio uno de los charlistas, como si para vivir el amor no tuviéramos más que nuestras propias fuerzas. Y entonces viniera el Señor, y nos diera su fuerza, su Gracia. Si vivir el amor por la vida fuera ir desde Canarias por ejemplo a la Península, nos tiraríamos desde el Muelle Grande y nadando con nuestras fuerzas y capacidades intentáramos llegar. Pero viene el Señor y nos ofrece un gran barco, un gran trasatlántico, en vez de nuestras pobres fuerzas en nuestra pobre barquilla. Los Sacramentos son pues medios, no fines. Caminos sagrados, no metas. Ayuda de la fuerza de Dios a la debilidad del hombre.
Es en este contexto en el que el Sacramento del Matrimonio es Alianza con Dios, su fuerza y compromiso a que nos podamos amar “hasta que la muerte nos separe”, nadie que ha recibido el Sacramento puede decir no tengo fuerzas para seguir amándole, y nuestra alianza y compromiso de amarnos ante los ojos de los hombres como Dios amó a los hombres, con ternura infinita de Creador y amor infinito de Padre, y como Cristo amó a su Iglesia, a su Pueblo, Pueblo de Dios que camina, “hasta la muerte y muerte de Cruz”, como amor individualizado y personal, “me amó y se entregó por MI.”
Y porque el amor es fuerte como la muerte, en sí mismo es personal, único y para siempre, indisoluble. Alianza pues con Dios, “lo que Dios ha unido”, compromiso de estabilidad y superación, “no lo separe el hombre”, que así sea mi compromiso con José Carlos. Señor.


Cuestionario:
(Preguntas sacadas del CPM de Las Palmas)

EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO y LA LITURGIA DE LA BODA.

CUESTIONARIO PARA LA REUNION DE GRUPO.
01.- ¿Qué es y que significa para ustedes recibir el Sacramento del matrimonio?

02.- El Matrimonio supone:
02.01.- Madurez humana de ambos.
02.02.- Libertad, Amor, Entrega y Fidelidad al otro/a.
02.03.- La Fe en Dios en Jesús, en el Espíritu, en la Iglesia y en los Sacramentos.
02.04.- La Indisolubilidad, es decir que el Matrimonio es para toda la vida.
02.05.- Los hijos y su educación humana y cristiana.

03.- ¿Cómo se han planteado y han dialogado estos temas durante el Noviazgo?

04.- Todos los Sacramentos tienen y ofrecen a los que los reciben una GRACIA
o un don del Espíritu-, ¿Conocen ustedes la Gracia del Sacramento del matrimonio, que recibirán el día de la Boda?

05.- ¿Cuales han sido las Motivaciones que les ha movido a pedir a la Iglesia
este Sacramento?

06.- ¿El Matrimonio por la Iglesia se diferencia en algo del Matrimonio Civil?

07.- ¿Por que han dejado la Boda Civil y han escogido la Religiosa?

08.- Los Novios Cristianos se casan “en la Iglesia” y “PARA la Iglesia”.
¿Cómo entienden cada uno de ustedes esta frase?

09.- ¿Sinceramente ustedes como pareja se encuentran con la Madurez Cristiana
suficiente para recibir el Sacramento del Matrimonio?

10.- El Sacramento del matrimonio es un Encuentro con Jesús, en su Iglesia, ¿como han ido preparando este Encuentro con Jesús y la Iglesia en el Noviazgo?
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15.- "Cristo estaba allí. Nos espera el día del Sacramento."

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ASÍ CERRAMOS EL CURSILLO.

La pequeña reunión de Grupo.
La Alianza con Dios.
Tras la charla, y avisándonos que hoy la reunión sería muy corta pues faltaban muchas cosas que hacer, pasamos a nuestro rincón donde nos reuníamos cada noche con Carlos y Elena para dialogar el tema y con casi unanimidad todos dijimos que “no teníamos ni idea” de que el Sacramento fuera una tan maravillosa Alianza con Dios. Mónica nos confirmó que durante la preparación o Catecumenado de la Confirmación se habían definidos los Sacramentos todos como “encuentro con el Señor”, adhesión a Jesús en su persona y mensaje, unión de gracia sobrenatural con toda la santísima Trinidad.
Pero ver el Sacramento como una Alianza con Dios era para nosotros una visión de compromiso mutuo, Dios y nosotros, la pareja, que hacía del Sacramento una fuerza irrompible para la indisolubilidad y para el crecimiento continuo y ardiente del amor conyugal.
No pudimos hablar mucho más pues fuimos llamados a la puesta en Común de todos los grupos como cada noche.

La puesta en común:
Sara habla desde su fe. Es de los Focolares.
Primero hablaron dos secretarios de los grupos siete y nueve que vinieron a repetir lo de nuestra reunión. ¿Un Sacramento, una Alianza? Una Alianza, ¿Alianza de la pareja con Dios? Maravilla de las maravillas. Casi uno no se lo puede creer que Dios Padre “baje” tan cerca de sus hijos. Y luego, piensan muchos que Dios es el Gran Ausente del mundo y de la vida de los hombres. Menuda equivocación.
Terminó Sara. Es hija de un matrimonio de Focolares, un movimiento cristiano seglar, que quiere vivir en resumidas cuentas bajo la luz y el fuego, “focus”, fuego, del amor de Dios.
Yo, nos dijo Sara, siempre he vivido en la fe y desde la fe mi mente y mi corazón han visto todas las cosas y acontecimientos de mi vida. En nuestro hogar se respira Dios. Se reza, se le tiene presente, cuando trabajéis, cuando oréis, cuando hagáis cualquier cosa, dice más o menos San Pablo hacerlo todo en la presencia de Dios. Así lo he vivido. Así lo quiero y amo. Así me siento feliz cerca de mi Dios y nuestro Dios.
La fe ha sido para mí casi una costumbre y vivir el Evangelio el talante de nuestra familia. Por eso quiero en primer lugar garles infinitas gracias a mis padres por haberme educado y haberme libremente enseñado a vivir amando a Jesús.
Y esto es lo que quisiera comunicaros con amor y sin exigencia. Sólo como deseo ardiente de mi corazón. Formemos unos matrimonios y hogares cristianos, donde Dios padre sea norte, Jesús sea santo y seña, y el Espíritu del Amor, el fuego que arda con fuerza en todo el hogar. Vivamos con sencillez, con armonía y con respeto a todos los demás, creyentes o no y seamos para ellos “la sal de la tierra” como dice Jesús y al vivir nuestro amor matrimonial con ilusión, fuerza, naturalidad y dimensión sobrenatural, con sentido de trascendencia al más allá, con los pies muy fuertemente asentados en el suelo, pero buscando sierre el Reino de Dios y su Justicia, los demás puedan descubrir a Dios al preguntarse, “miar como se aman” y ver que la fuerza les viene de su Alianza Don Dios.
Os invito a uniros a nuestros Movimiento o a cualquiera otro de la Iglesia donde podáis vivir la fe en Comunidad, en hermandad, en Iglesia, y ayudaros unos a otros a seguir andando en camino de la vida con alegría, nunca solos pues porque “contigo por el Camino Santa María va”. Siempre Juan y yo, Sara os tendremos presente cuando recemos al Padre común y pediremos porque vuestro matrimonio sea un enorme éxito de unión, amor y convivencia. Si algunos os sentís llamados al final pedirme mi teléfono para charlar un rato otro día y explicaros cómo somos “los focolares”. Muchas gracias.
Solo te diré que me dolieron las manos de aplaudirle a Sara. Y a los demás creo que también.

La entrega de las tarjetas, la flor y los Evangelios.
Cuando terminamos las pequeñas y cortas reuniones de grupos de hoy ya nos habían pedido que al volver al salón general ocupáramos las filas de asientos por grupos seguidos con lo que a nosotros nos tocó en la primera fila de la sala. Por orden de grupo fuimos asando al fondo de la Sala mientras Herminia y Pablo traían una cesta enorme llena de rosas, con su papel de plata para no pincharse, y un montón de libros de “Los Cuatro Evangelios”.
Todos los monitores y charlistas, y Carmelo, el cura, habían formado un semicírculo delate, y Elena y Carlos con monitores del primer grupo, se pusieron en el centro, ella con una rosa en la mano y él con el montoncito de tarjetas de asistencia que debíamos entregar a nuestro Párroco para completar el expediente de la Boda.
Clara y Jorge, leyó Carlos, y mientras ellos del brazo avanzaban por el pasillo central, sonó la Marcha Nupcial en el salón y ellos acompasaron el paso. La flor para Clara, la Tarjeta para Jorge, con un sello por detrás con cada día de asistencia de cada uno, y los Evangelios para los dos. Un fuerte abrazo de Carlos a Jorge, un cariñoso beso a Clara, luego de Elena y al final de Carmelo con palabras de felicitación para ambos y de agradecimientos de ellos a sus monitores. Y así volvió a sonar la música para cada pareja hasta la última. Se oyó el nombre de Isabela y Juan Carlos, y ella alta, estirada y con un traje precioso, -algún amigo de cursillos anteriores le había avisado de la “ceremonia” y se había vestido hac doc, - avanzó con él que parecía que iban entrando ya en la Iglesia, mientras aún sonaban los aplausos con los que despedidos hasta sus asientos a Jorge y Clara.
María y Tomás fueron los siguientes. Tomás parecía que nunca se iba a desprender del abrazo a Carlos. Balbucía gracias por haber soplado en mi precaria y casi apagada vela y tener viva ahora la llama de la fe. María se estrechó contra Elena, pues como es María se siente muy cerca y amiga de ella.
Julia y Ernesto, que se casan ya, en junio, iban felices y contentos con una sonrisa él de llevarla del brazo, que parecía que estaban saliendo de su boda.
Luego sonaron nuestros nombres, Ana y José Carlos. Con que emoción avanzamos a recoger el penúltimo paso ara nuestra Boda. Tengo que decir que no me corté un pelo y en vez de un beso abracé con muchísimo cariño a Elena y Carlos. Gracias, gracias, gracias, es decía José Carlos. Que Dios os bendiga siempre a los dos juntos, nos deseó Carlos. Y guardo la rosa dentro de los Evangelios como señal del trozo de lectura que cada noche hacemos de él, desde ese día antes de despedirnos, y cuando estemos casados antes de cerrar los ojos para dormirnos.
La última pareja de nuestro grupo fue la pequeña y gran Mónica y el maravilloso y amable Francisco Javier. Sonreían y sonreían y parecía que Dios les traspiraba por los poros. Si les hubiera visto avanzar a un palmo del suelo sin pisarlo no me hubiera extrañado lo más mínimo.
Luego cogieron la vez los monitores del grupo dos y del tres, hasta el diez. Al final me dolían un poco las palmas de de las manos de tanto aplaudir a cada pareja. Quería que en mis aplausos la bendición del Sacramento les llegara al alma para siempre y que nunca jamás se separaran y vivieran con toda intensidad el amor, como yo en ese momento lo sentía desbordado hacia José Carlos.
Pero no se habían acabado las sorpresas. Cuando ya estábamos todos de nuevo sentados, todos los monitores y charlistas, formaron un semicírculo delante de la mesa de los “rollos” y se despidieron de nosotros:

Esta es la Iglesia de Cristo,
nos dijo el Coordinador, señalando a todos los Monitores y charlistas del Cursillo. Incluso el Sacerdote, también es Iglesia. (risas) Han dejado sus casas, sus hijos, sus tantas cosas que hacer en el hogar a la vuelta del trabajo, como vosotros. Una sola razón tiene: se sienten hermanos vuestros y han venido a compartir con ustedes, la fe en el Señor y su buena nueva sobre el Matrimonio. A compartir también que fu y que es para sus parejas el Sacramento y cómo les ha ayudado la Alianza con Dios a vivir su amor y su unidad indisoluble y total, a fundar y crear un hogar donde se respire a Cristo como Dios y como Hombre y donde sus hijos puedan vivir con alegría el ser hijos de Dios en la libertad y responsabilidad que da y exige el amor filial y fraternal.
Id y decid a vuestros amigos que habéis visto cómo los ciegos ven, los sordos oyen, los cojos andan y saltan, los leprosos quedan limpios y su piel vuelve a ser como la de un recién nacido, acaso algunos de ustedes que entró con la fe dormida y casi muerta, no ha vuelto a nacer en el amor a Dios y en la fe a su Iglesia, y os ha resonado amorosa la Palabra de Dios, Jesús, la palabra del Padre, a los pobres. Entrasteis quizás pobres, porque quién más pobres que el que no tiene a Dios, y volvéis juntos en pareja llenos de amor y de alegría a formar un hogar cristiano. Otros traíais a Dios fuerte en vuestro corazón y se ha renovado y enriquecido la vida y la fuerza de vuestro amor.
Gracias, mil gracias a todos porque nosotros también nos enriquecemos al ver la ilusión con que queréis vivir vuestro Matrimonio cristiano, nadie os a obligado a elegir el Sacramento en vez de la boda civil, o lo habéis visto con mayor luz, y es como una inyección de esperanza lo que recibimos de ustedes. Perdón, mil veces perdón, porque quizás no hayamos estados tan entregados o llenos d Dios para trasmitiros la fe en el Señor Jesús, y sabed y tened por seguro que aquí tenéis unos verdaderos amigos y más que amigos hermanos para todo lo que necesitéis. En la hoja que se os dado con los Evangelios están los teléfonos y direcciones de todos los de vuestro grupo y de vuestros monitores. Poneos en contacto alguna vez, con necesidad y sin necesidad para darles noticias de vuestra pareja. Un abrazo fuerte de todos y hasta siempre. Que Dios y María la Madre de Dios y madre nuestra os bendiga y os guarde.

El himno de la Alegría.
Al terminar Carlos hicimos un amplísimo semicírculo todas las parejas cogidos de las manos alrededor del salón. Las luces se fueron apagando poco a poco y sólo quedaron los dos focos rojos que alumbran el gran e imponente Crucifijo que hay encima de la mesa de los charlistas o ponentes.
Se hizo un silencio impresionante y la sala se llenó de la música del Himno de la Alegría, creo que de la novena de Bethoven.
Cuando de pronto entró a cantar la voz medio cascada de Carmelo que siguió enseguida con fuerza la maravillosamente modulada de Mónica y luego de todos nosotros.

Escucha hermano la canción de la alegría,
El canto alegre con que anuncia un nuevo día.
Ven, canta, sueña cantado, vive soñado un nuevo sol,
En que los hombres volverán a ser hermanos.

Aquí levantamos todos al cielo y al Cristo crucificado que os presidía nuestros brazos unidos por nuestras manos enlazadas y repetimos la estrofa.
Ven, canta, sueña cantando, vive soñando un nuevo sol,
En que los hombres volverán a ser hermanos.

Sentí la mano prieta de José Carlos sobre la mía a la derecha y la de Elena fuertemente cogida a mi izquierda. Rompimos todos en un aplauso cerrado y caluroso a la nueva hermandad que corría ya de nuevo por las venas de todos los presentes y hacia el Cristo que parecía sonreír y bendecirnos.
Yo tenía los ojos algo empañados en lágrimas de emoción y amor y miré a Mónica que estaba muy cerca y que tampoco podía contener las suyas, mientras apretaba sus manos con Francisco Javier y con Carlos al otro lado.
Sí es necesario que nazca un nuevo sol y un nuevo día en el corazón de todos los hombres, sin distinción de raza, color, creencias, cultura y posición, pero es necesario que empiece con fuerza en todos los que nos llamamos cristianos que nos sabemos hijos de un mismo Padre, Dios.


El Padre nuestro y la bendición de Carmelo.
Volvieron las luces y la voz de Carmelo sonó maravillosa.
Padre nuestro, y todos seguimos con fuerza y con convicción, con fe y con amor, con sinceridad y con verdad, con cariño y hermandad, que estás en los cielos.
Santificado sea tu nombre,
Hágase tu voluntad,
Así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
Y perdona nuestras ofensas
Así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Y líbranos del mal. Amén.

Nunca había rezado yo un “Padre nuestro” con tanta fe, con tanta convicción de que mi oración era lo más profundo que había en mi corazón. Paladee lo de “padre” al dirigirme a Dios. Se me deshizo en a boca el saber que era “nuestro”, de todos, y de todos por igual, porque en Dios “no hay acepción de personas” como dice Pablo, que se me quedó muy gravado en la mente cuando se lo oí a Don Vicente en un sermón,
“hágase tu voluntad”, Señor que todos los aquí presente en nuestros matrimonio hagamos siempre tu voluntad, y que cada día, no cada semana ni cada mes ni cada año, sino cada día, para que tu Providencia se haga presente cada día en nuestras vidas sepamos ver que eres Tú mi Dios y Padre, el que nos dan el pan.
Que sepamos perdonar de corazón olvidando y volviendo a vivir de nuevo.
Al mismo tiempo que Carmelo nos bendecía Juan, que es Capellán militar pero que viene a ayudar en los cursillos y destá siempre que no puede estar Carmelo. Es como Carmelo, nos han dicho Carlos y Elena, un Sacerdote entregado, bueno y cariñoso, que no tienen más pasión que hacer el bien y llevar a Cristo a todos. A Juan en el Cuartel del que es Capellán le quieren mucho. Lástima nos dijo Carlos riendo que siempre cuente los mismos chistes y siempre igual de malos como el que os contó al saludaros de El Gaitero y La Viuda.

El pequeño guatequillo.
Después de rezar el “Padre nuestro” volvimos todos cada uno a su pequeño grupo que yo llamó ya mi “Pequeña Iglesia de hermanos”. Ya todo eran charlas, comentarios, saludos y palabras de encuentro.
Se descorcharon las dos botellas de Sidra, “la casa no da para más”, nos dijo Elena, la sidra, unas patatillas y unos cacahuetes, y se llenaron los pequeños y alargados vasitos de plástico. Creo que nunca he bebido en copa de cristal tan deliciosa ni cava tan sabroso y regodeante. De pie brindamos todos. Todos formulamos un profundo y casi unánime deseo: la felicidad, el amor profundo y mutuo, el crecimiento en el amor, que cada día os queráis más, que lo que Dios ha unido, lo una más y más la pareja humana, la mujer y el hombre. Mónica, y aquí empezó a suavemente distinguirse Mónica, nos deseó que la amistad que había nacido “bajo el signo de Jesús” en estos cursillos, nos uniera como hermanos fuertemente para siempre.
Nos sentamos, fuimos sacando las pequeñas cosas que habíamos traído para compartir, sobró de todo, Isabela trajo un croquetas riquísimas, María unos pasteles, Mónica una ensaladilla, nosotros una empanada de atún de La Veguetilla y Chiara un dulce típico de Italia, de Roma, hecho por ella. Julia nos trajo unos paquetes de chucherías y caramelos para endulzarnos la vida y entre risas, charlas, contarnos cosas, desear vernos, comprometernos a ir a las bodas, completar las fechas y los teléfonos y mil cosas más se nos pasó el tiempo volando. Elena nos pidió que contáramos al menos por encima como nos habíamos conocido y cuando fueron naciendo nuestras historias yo pensé cómo Dios y su amor, a quién llamo Providencia, va escribiendo derecho con nuestros renglones torcidos y como en su plan, de amor, hace que nos encontremos y nos conozcamos cuando está de su mano y nosotros no torcemos los suyos.


Despedida, abrazos y besos.
Los abrazos entre nuestros novios, y los besos entre las novias fueron interminables. Parecía que había que arrancarnos a los unos de los otros. Salíamos de un abrazo fuerte para entrar en otro más prieto y mayor. Suplicábamos a los demás el volvernos a ver y nos prometimos solemnemente volvernos a ver al día siguiente, sábado, en la Misa de ocho en El Madroñal, en la Parroquia. Nos dimos mil veces los teléfonos, el día probable o fijo ya de nuestras bodas, promesa de asistir sin faltar ninguno, Ana no dejes de ir mañana con José Carlos a la misa, quiero halar contigo, Mónica, María nos vemos mañana ¿verdad? , Isabela que ganas de que nos cuentes algo más de Juan Carlos y de cómo lo pescaste, Clara donde está vuestro Estudio de Arquitectura, quiero pasar por él, Tomás, para charlar con vosotros, Julia, cuando te vas a Madrid, te veremos hasta entonces, y en Madrid ya tenéis casa, posada y fonda a toda pensión, y así más y más. Creo que el abrazo que le di a Elena, cuando me musitaba casi llorosa, gracias al oído no terminaba nunca. Cuando se lo día a Carlos me encontré en los brazos de Jesús pues a través de él mi vida ha cambiado y se ha llenado en plenitud de Dios y de amor.
¡Cómo en tan solo cinco noches de no conocernos hemos podido llegar a ser tan amigos! Sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios, PADRE, puede hacer que nos sintamos con tanta fuerza HERMANOS.

Cuando me dejó José Carlos en la puerta de mi casa le eche con fuerza casi infinita los brazos al cuello, lo apreté contra mi con todas mis fuerzas, le di un beso fuerte, fuerte y amoroso en sus labios, y le susurré con todo mi amor, José Carlos, te quiero. Todo fue devuelto como en el Evangelio el ciento por uno, por el hombre más maravilloso que Dios ha creado desde Adán, y que en generosa y gratuita Providencia me entregó a mí para compartir la vida. Gracias, Señor. Hasta mañana, mis amigos. Hasta mañana José Carlos. Hasta mañana, mi querido y entrañable Diario.

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